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El grupo municipal de Más Madrid ha solicitado hoy por carta al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que el Ayuntamiento extienda de forma inmediata la ‘Tarjeta Familias’, una tarjeta prepago para cubrir las necesidades básicas de alimentación, aseo e higiene de las familias vulnerables, a las personas que reciben la Renta Mínima de Inserción (RMI) o el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha criticado que desde su puesta en marcha, el 1 de septiembre, el Ayuntamiento no ha entregado ninguna tarjeta y que ha recibido solo un 7% de las solicitudes que tenía previstas, “un dato que no sorprende dadas las trabas que ha puesto Almeida para solicitar la tarjeta”.
A principios de este mes, el Área de Familias reconoció haber recibido 1.994 solicitudes de las 27.000 que tenía previstas y aún se desconoce a cuántas personas llegará de forma efectiva. “Es una medida excluyente, deja fuera a quienes más la necesitan, como familias receptoras de la Renta Mínima. El Ayuntamiento de Madrid debe hacer compatible la tarjeta con otras ayudas inmediatamente y llegar a las miles de familias cuya situación se ha agravado con la pandemia”, ha sentenciado Rita Maestre, quien ha recordado que la medida resultante no es la que se acordó en los Pactos de Cibeles.
Por su parte, la concejala Pilar Sánchez ha explicado que la Tarjeta Familias que ha puesto en marcha el Ayuntamiento sí que podría ser compatible con otras ayudas y que si no lo es, se trata de una “decisión política”. “Según el Reglamento de la RMI en la Comunidad de Madrid, no se computan como ingresos las ayudas económicas temporales para apoyar procesos de integración social y desarrollo personal”, ha especificado la concejala.
Asimismo, Sánchez ha subrayado los problemas burocráticos de los afectados para acceder a la tarjeta, como la dificultad de que personas que no tienen herramientas digitales o conexión presenten la solicitud por web; la odisea de pedir cita por teléfono y, una vez se consigue, que se dé para dentro de dos o tres meses. “Además, una vez tiene lugar la entrevista, los documentos que hay que presentar también ralentizan el proceso”, ha concluido.
El concejal Javier Barbero ha reprochado que impedir el acceso a la tarjeta a las familias que cobran la RMI y el IMV “es una nueva forma de discriminación”. “La emergencia social, que es para lo que está destinada la tarjeta, la pueden sufrir no solo las personas que tienen trabajos precarios y llegan con dificultad a fin de mes, sino también las que están cobrando estas ayudas. Discriminar a unos de otros, no es de recibo”, ha comentado.
Por otro lado, Barbero ha revelado que, ante la modificación de la Ordenanza de 2004 de prestaciones económicas del sistema público de servicios sociales que pretende hacer el Área de Familias, Más Madrid «apoyará si se cumplen dos requisitos imprescindibles: que se diga expresamente que la tarjeta es compatible con la RMI y el IMV y que las entidades colaboradoras no pueden hacer ni diagnóstico social de las personas posibles receptoras de las familias ni tampoco decidir a quién se adjudican las tarjetas».