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Las AMPAS del CEIP Tomás Bretón, IES Gran Capitán y CEIP Joaquín Costa, junto a la Asociación de Vecinos Pasillo Verde-Imperial, entidades de Arganzuela, han elaborado un comunicado en la que expresan su «máxima preocupación» y «descontento» ante la situación en la que se encuentran los accesos a los centros escolares debido a las obras de urbanización de la operación Mahou-Calderón.
En ella, denuncian que el estado actual de los accesos (zanjas, calles levantadas y un sinfín de obstáculos) al Colegio Tomás Bretón y al Instituto Gran Capitán «no garantiza la seguridad del alumnado, familias y trabajadores de los centros escolares». En particular, ahora mismo es imposible acceder al CEIP Tomás Bretón y temen que el inicio del curso escolar se retrase.
Esta situación afecta a más de 1.600 alumnos. Además, se da la circunstancia de que el CEIP Tomás Bretón, con 500 alumnos, es un centro de referencia para alumnado con problemas motóricos, que requiere una accesibilidad total. “El estado actual del entorno de los centros educativos hace muy difícil cumplir con las medidas de distanciamiento social que deben respetarse en las entradas y salidas del alumnado, aumentando así el riesgo de contagio en plena pandemia”, sostienen los colectivos citados, antes de dar cuenta de las advertencias que trasladaron a la Administración local hace tres meses.
“Ya a principios de junio advertimos al Ayuntamiento de que la nueva reordenación de calles generaba unos problemas de acceso a los centros educativos que era necesario abordar antes del inicio del curso escolar en septiembre para garantizar un acceso seguro a los mismos; también pedimos reactivar la Comisión de Seguimiento de las obras. Por desgracia, en una reunión mantenida con la Junta Municipal de Arganzuela en julio, el Ayuntamiento no consideró necesario convocar la Comisión antes de finales de septiembre de 2020 y ahora esa dejadez e improvisación pone en riesgo la vuelta a clase de más de 1.600 alumnos”, subrayan en su comunicado.
“Esta situación se suma al caos organizativo en el que se hallan inmersos los centros educativos provocado por la falta de previsión de los recursos humanos y materiales necesarios para que tenga lugar una vuelta segura al curso escolar que comienza la próxima semana”, añaden.
Por todo lo anterior, las AMPAs de los centros afectados por las obras y la asociación vecinal del ámbito solicitan “que se pongan todos los medios necesarios para que los accesos estén terminados antes del 8 de septiembre, día previsto de inicio del curso, para garantizar un acceso seguro a los centros escolares” y “que se convoque la comisión de seguimiento del proyecto, en la que podremos contribuir al desarrollo de los mejores equipamientos para el barrio”.
“Confiamos en que el Ayuntamiento de Madrid rectifique y dé continuidad a una de las señas de identidad del proyecto Nuevo Mahou-Calderón, como es la participación ciudadana, y cuente con las Ampas y la asociación de vecinos hasta la completa terminación del desarrollo del ámbito. #AsíNoMahouCalderon”, concluyen en su nota.