- Se rejuvenece el perfil de los demandantes de servicios sociales.
- La vicealcaldesa de Madrid y el concejal delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social han visitado un centro de servicios sociales para conocer de cerca el cambio en los perfiles de demandantes de ayuda a raíz de la crisis de la COVID-19.
- Según un estudio del Ayuntamiento, el 22 % de los hogares monoparentales y el 11 % de los que tienen hijos esperan tener que acudir a los servicios sociales en los próximos meses.
- Las peticiones de ayuda de las personas mayores de 65 años, el colectivo más habitual que es usuario de los servicios sociales, se estabilizan durante la crisis.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el concejal delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid, Pepe Aniorte, han avanzado este viernes que la crisis social provocada por la COVID-19 va a hacer que se disparen los usuarios de servicios sociales con familias con y sin hijos y los usuarios con estudios, incluso universitarios.
Durante una visita al Centro de Servicios Sociales Torre Arias en el distrito de San Blas-Canillejas, Villacís ha agradecido el papel de “vital importancia” de todos los trabajadores sociales durante la crisis sanitaria y ha querido conocer de cerca las consecuencias de la crisis social entre la población madrileña.
En este sentido, ha explicado que, según el Estudio del impacto de la situación de confinamiento en la población de la ciudad de Madrid tras la declaración del estado de alarma por la pandemia COVID-19, elaborado por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, el 22 % de las familias de hogares monoparentales esperan ser usuarios de algún tipo de ayuda social frente al 1 0% que lo fueron en 2019, mientras que el 11 % de los hogares con hijos y el 12 % de los que no tienen hijos prevén hacerlo en la crisis social, pasando de un 2,4 % y un 5 %, respectivamente.
Antes de la COVID-19, el grupo más habitual que era usuario de los servicios sociales era el de las personas mayores de 65 años que viven solas 14,8 %. Sin embargo, en la crisis posterior al coronavirus, las expectativas de uso de estos servicios se disparan en las franjas de edad de entre 30 y 44 años y entre 45 y 64 años.
En este sentido, el 16,7 % de las personas de entre 30 y 44 años estima que necesitará acudir a los servicios sociales frente al 4,5 % previo a la crisis social y de igual forma, el 16,4 % de las personas de entre 45 y 64 años esperan necesitar ayuda frente al 5,6% del año pasado.
El nivel de estudios de los demandantes de ayudas de los servicios sociales también sufrirá un importante vuelco según el estudio elaborado por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social. De esta forma, si antes de la crisis el grupo más habitual era el de personas sin estudios, en los próximos meses se dispararán los usuarios con estudios secundarios, pasando del 7 % al 18,4 %, y los universitarios, que prevén aumentar del 4 % al 9,5 %.