- El Grupo Municipal Socialista se reúne con las Asociaciones de Vecinos de Orcasur y Barrio de Moscardó, en el distrito de Usera.
- El portavoz del PSOE espera que el Ayuntamiento se ponga al frente de la detección, información y apoyo a los potenciales beneficiarios del IMV.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista (PSOE) en el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández, y la concejala responsable de Usera, Enma López, han mantenido reuniones con las Asociaciones de Vecinos Orcasur y Barrio de Moscardó, de Usera, que desde el inicio de la pandemia por coronavirus han repartido comida entre las familias más vulnerables del distrito.
La Asociación de Vecinos de Orcasur está facilitando 200 menús al día, con muchas dificultades porque se les entregaba menos comida de la necesaria y porque han recibido escaso o nulo apoyo de la Junta Municipal. Barrio de Moscardó se hace cargo de 100 menús diarios, tarea que van a dejar de realizar el 24 de junio, según les ha comunicado la Junta de Distrito.
Pepu Hernández ha valorado muy positivamente el trabajo de las entidades en los barrios de Madrid, a la vez que ha insistido en que es imprescindible formar Mesas de Coordinación en cada distrito “para que no se pierdan recursos y las prestaciones sean efectivas” y en que “el Ayuntamiento tiene que ir tomando el relevo” en cuanto a la atención de las personas más afectadas por la situación.
Recuerda el portavoz del PSOE que, a propuesta de su Grupo, se ha habilitado una prestación económica de emergencia de 300 euros al mes y se han puesto en marcha las tarjetas para compras en supermercados, “evitando así la estigmatización de familias en situación de riesgo de exclusión social”.
“La medida más importante va a ser el Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno de la Nación”, incide Hernández, al que podrán acogerse entre 45.000 y 50.000 unidades familiares en la ciudad de Madrid.
Espera que el Ayuntamiento «se ponga al frente de la detección, información y apoyo» a los potenciales beneficiarios de esta prestación “y permita que miles de personas salgan de estas colas del hambre que son inaceptables en una ciudad como la nuestra”.
Advierte también de que, ya en 2019, una de cada seis personas vivía bajo el umbral de la pobreza en la Comunidad de Madrid, y que, como consecuencia de la crisis provocada por la COVID-19, el Banco de Alimentos de Madrid está atendiendo a 190.000 personas, un 46% más que antes de la pandemia.
Concluye Pepu Hernández asegurando que “si algún aprendizaje debemos sacar de esta crisis sanitaria, económica y social, es que hay que reforzar los Servicios Sociales, ampliar sus programas, dotaciones económicas y sus recursos humanos”.
