- Es una de las medidas incluidas en el Plan de Choque de Agilización de Licencias.
- Se empezará a utilizar como prueba piloto en el ámbito Mahou-Calderón.
- El Ayuntamiento de Madrid usará la metodología BIM para mejorar la burocracia administrativa en el plano urbanístico.
El delegado del Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes, ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA) para la utilización de herramientas informáticas, basadas en modelos BIM (Building Information Modeling), que permitirá agilizar la tramitación de licencias así como la posterior comprobación del cumplimiento normativo en el urbanismo de la ciudad.
La apuesta por la digitalización y por la implantación de nuevas metodologías, como el BIM, es un compromiso del Ayuntamiento de Madrid y una de las medidas incluidas en el Plan de Choque para la Agilización de Licencias que la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y el delegado presentaron hace un mes.
Mediante este nuevo acuerdo, el Área de Desarrollo Urbano empleará un software facilitado por ASPRIMA para la tramitación de las licencias de obras de manera digital. De esta forma, el Ayuntamiento utilizará la digitalización para mejorar la burocracia administrativa en el plano urbanístico, dotando de una mayor seguridad jurídica y transparencia a los proyectos.
El Área ya ha creado una unidad específica para trabajar con esta metodología BIM que se probará en el ámbito Mahou-Calderón. Los técnicos del departamento de licencias están recibiendo formación para el uso de esta herramienta digital.
La metodología BIM es una forma de trabajo colaborativo para la gestión de proyectos basada en un modelo digital que, bien empleado, reduce los costes de ejecución, acorta tiempos de diseño y mejora la calidad de los proyectos de ingeniería, arquitectura y construcción, facilitando la gestión de mantenimiento de los bienes inmuebles construidos, es decir, es la forma de trabajo ideal para optimizar los medios y recursos de las administraciones públicas.
Se trata de una metodología que ya ha adquirido una gran relevancia en aquellos países con una mayor cultura digital, como Finlandia, Noruega o Estonia, entre otros.