- Mediante inteligencia artificial se podrán detectar precozmente alteraciones de salud como la depresión y actuar de forma individualizada para tratarlas
- Ayudará a los pacientes a gestionar y mejorar el sueño, la nutrición y el ejercicio físico.
- Es un proyecto europeo que cuenta con una financiación solo para el Marañón de 400.000 euros.
El Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón, dirigido por el profesor Miguel Martín, participa en un ambicioso proyecto de investigación, con financiación europea para desarrollar una aplicación que mediante Inteligencia Artificial (IA) y Big data permitirá hacer un seguimiento de los pacientes oncológicos en tratamiento. El objetivo es mejorar la calidad de vida y la atención a estos pacientes durante su enfermedad.
Esta aplicación pionera recogerá distintos parámetros del estado anímico del paciente así como datos sobre la nutrición, calidad del sueño y evolución del ejercicio físico. Con todos ellos se desarrollará un conocimiento sobre la salud mental y física de los pacientes con cáncer que permitirá establecer unos estándares y protocolos con los que los sanitaros podrán detectar precozmente alteraciones y anticiparse a estadios más tardíos de enfermedades como la depresión.
Es decir, todos estos parámetros permitirán al equipo sanitario implicado intervenir de forma oportuna y precoz con el objetivo de lograr una mejoría del estado de salud y calidad de vida de estos pacientes desde una medicina personalizada.
Estos datos se albergarán en los dispositivos que lleven los pacientes y en sus hospitales de referencia, la aplicación simplemente aprenderá de ese conocimiento mediante análisis de Inteligencia Artificial y Big Data, salvaguardando la confidencialidad de los pacientes. Todo ello, se hará con los máximos niveles de seguridad en la protección de datos.
El conocimiento generado, también tendrá una utilidad directa con los pacientes, ya que les ofrecerá ayuda para que puedan gestionarse parámetros como el sueño, el ejercicio físico o la nutrición.
“A medida que aumenta la tasa de curaciones de los pacientes con cáncer, el análisis de su calidad de vida así como el impacto de la enfermedad y su tratamiento sobre la misma, se han convertido en objetivos prioritarios para el médico. De ahí la necesidad de monitorizar distintos parámetros vitales que ayuden a anticiparnos a situaciones complejas como la depresión, y que nos permitan una intervención individualizada y precoz para mejorar la salud física y mental de los enfermos con cáncer”, señala Miguel Martín, jefe de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón.
Este proyecto bajo el nombre de FAITH ( Federated Artificial Intelligence Solution for Monitoring Mental Health Status after Cancer Treatment ) se desarrollará a lo largo de tres años y está financiado con fondos europeos que a través de la iniciativa Horizonte 2020 ha destinado a este proyecto cerca de cinco millones de euros. Los objetivos de Horizonte 2020 es crear una ciencia de excelencia, que permita reforzar la posición de la UE en el panorama científico mundial.
Los dispositivos personales de cada paciente recogerán variables, como posibles síntomas de depresión, calidad del sueño, ejercicio físico y nutrición. El servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón ha participado en el diseño del estudio y aportará casos de pacientes con el fin de evaluar y validar la adopción y el uso de una nueva plataforma analítica. En el caso de Madrid, el SERMAS ha recibido más de cuatrocientos mil euros de fondos europeos para que el Marañón pueda llevar a cabo su fase del proyecto.
Junto al Gregorio Marañón, participan otros hospitales oncológicos de referencia, así como Instituciones y entidades tecnológicas de España, Irlanda, Portugal, Grecia e Italia, que aportarán casos de pacientes con el fin de evaluar y validar la adopción y el uso de esta nueva plataforma analítica.
El proyecto FAITH, a pesar del retraso sufrido por la crisis sanitaria desatada por el COVID-19, sigue trabajando en el desarrollo de esta tecnología de soporte, que complementando los procedimientos del ámbito clínico oncológico facilitará el seguimiento y la monitorización de los pacientes.