El final de la suspensión temporal del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), los conocidos como parquímetros, que aprobó el Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia para agilizar el acceso a la atención sanitaria, «podría dificultar el trabajo de cientos de enfermeras que se desplazan al domicilio de sus pacientes para dispensarles los cuidados específicos y continuados que siguen necesitando».
Así lo indican desde el Colegio de Enfermería de Madrid, que entiende que la disminución que se está produciendo en cuanto al número de contagios por el COVID-19 «no tiene nada que ver con las necesidades de atención sociosanitaria que realizan en domicilio cientos de enfermeras y enfermeros de Madrid».
Por esta razón, el Colegio ha solicitado al delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, que «prorrogue la suspensión temporal del SER en el Ámbito Diferenciado de Uso que decretó el Consistorio madrileño durante la crisis de la pandemia, al menos para los profesionales de enfermería, con el fin de que los ciudadanos continúen recibiendo los cuidados enfermeros que necesitan en el domicilio, sin trabas logísticas añadidas».
En la carta remitida por este Colegio al Ayuntamiento también se denuncia «el incremento de multas por aparcamiento o por transitar por zonas restringidas que están recibiendo las enfermeras en el ejercicio de sus funciones asistenciales».
En principio, y de no revertirse esta situación, «las condiciones de movilidad y aparcamiento decretadas durante la crisis finalizarán el próximo 15 de junio», según anunció el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, «con las consecuencias que ello podría tener para una adecuada asistencia enfermera».