- El Gobierno regional ha anunciado que contratará 400 técnicos de Salud Pública como ‘rastreadores’ para hacer labores de detección y prevención de nuevos casos COVID-19.
- En Alemania 20 controlarán a 100.000, en Bélgica habrá 17 por cada 100.000 y en Madrid solo 6.
El anuncio del vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio Aguado, de que se contratarán a 400 técnicos de Salud Pública para realizar labores de ‘rastreadores’ y con el objetivo de detectar, controlar y prevenir una nueva escalada de COVID-19 ha sorprendido al Sindicato de Enfermería en Madrid (SATSE) que considera que esa cifra es “ridícula para la población que hay que controlar”.
Si sólo se contratan ese número de ‘rastreadores’ cada uno tendrá que hacer el control y seguimiento de más de 15.000 madrileños lo que para SATSE «hace imposible esa tarea». En Alemania por cada 100.000 habitantes habrá 20 rastreadores y en Bélgica 17 por cada 100.000 ciudadanos. En España, sólo 6 rastreadores deberán ocuparse de controlar los posibles contagios por cada 100.000 madrileños, «cifra claramente insuficiente».
En Bélgica, con una población de 11’5 millones de habitantes, ya se ha anunciado que se contratarán en torno a 2.000 rastreadores para hacer frente a posibles nuevos brotes de COVID-19. Si extrapolamos esas cifras a la población madrileña, con 6’6 millones de habitantes, tendrían que contratarse, al menos, 1.148 rastreadores, muchos más de los anunciados por el vicepresidente.
Aguado también ha anunciado que, además, se contratarán a 685 nuevos profesionales para los centros de salud, de los que, en torno a 350 podrían ser profesionales de enfermería. La Comunidad de Madrid cuenta con 410 dispositivos de Atención Primaria por lo que el refuerzo no llegaría ni a 1 profesional de Enfermería por centro.
“Necesitamos mucho más del doble de lo anunciado por Aguado, ya que los centros de salud funcionan por la mañana y la tarde y es necesario que se refuercen ambos turnos”, explican desde SATSE Madrid.
SATSE Madrid considera que son necesarias, al menos, 1.000 nuevas enfermeras para reforzar los centros de salud madrileños ya que, según las últimas informaciones, casi el 50% de los profesionales que trabajan en este ámbito ha dado positivo en COVID-19 y, por lo tanto, no estarían en disposición de atender las demandas de los usuarios.
«Es esencial, además de las nuevas contrataciones, que se valore la necesidad de ampliar el número de enfermeras contratadas para sustituir a los que estén de baja y no aprovechar los refuerzos para suplirlos. Deben ser nuevas contrataciones”, afirman categóricos desde el sindicato de enfermería.
Por otro lado, «parece interesante la idea de contratar a técnicos de Salud Pública como ‘rastreadores’ pero, al final, van a ser las enfermeras y los enfermeros de los centros de salud los que deberán hacer las PCR, llevar el control sanitario, hacer el seguimiento de los contactos, tanto en el ámbito familiar como en el laboral y el número de contrataciones de enfermeras anunciado es claramente insuficiente».
De hacerse tal y como se ha dicho “se produciría un cuello de botella de casos sin diagnosticar, con ciudadanos que seguirían haciendo vida normal por no haber sido contactados o controlados y la propagación del COVID-19 se extendería otra vez de forma descontrolada”, indican desde SATSE Madrid.
Lo que debería hacer el Gobierno de la Comunidad, indican desde el Sindicato de Enfermería, es “fijarse en el resto de Europa para que Madrid no vuelva a convertirse en el foco de la pandemia, por la falta de actuaciones adecuadas y a tiempo de nuestras administraciones sanitarias, y cubrir todas las bajas que se produzcan en los centros asistenciales y socio-sanitarios y contratar y dotar de los EPis necesarios a estas 1.000 nuevas enfermeras y enfermeros para reforzar un ámbito asistencial, la Atención Primaria, que adolece de una falta acuciante de profesionales de Enfermería”. «Madrid es una de las comunidades autónomas donde el número de enfermeras por habitante es más bajo de todo el Estado», concluyen su comunicado.