- La medida estará vigente hasta la nueva puesta en funcionamiento del tradicional mercadillo madrileño.
- El funcionamiento del Rastro se ha visto interrumpido desde el 12 de marzo por primera vez en su historia mediante un decreto del concejal-presidente del distrito de Centro.
El Ayuntamiento de Madrid ha decidido suspender la tasa de ocupación del dominio público a los puestos del Rastro durante el tiempo que no desarrollen su actividad comercial y como apoyo a comerciantes y hosteleros.
Así lo ha anunciado el concejal-presidente de la Junta Municipal de Centro, José Fernández, en la reunión que ha mantenido con los portavoces de los grupos del distrito. Esta medida se materializará descontando del importe de la matrícula anual de los puestos el tiempo que no se ha podido instalar el Rastro.
No procederá la liquidación del hecho imponible que grava la ocupación de la vía pública desde el pasado 12 de marzo hasta que las medidas de contención de la COVID-19 lo permitan. Esta medida se une a las diversas líneas de apoyo a comerciantes y hosteleros que el Ayuntamiento de Madrid está adoptando con motivo de la pandemia por coronavirus.
Desde el 12 de marzo, por decreto del concejal del distrito de Centro, el funcionamiento de uno de los mercadillos más famosos de Madrid, el Rastro, se ha visto suspendido temporalmente como medida de contención de la COVID-19. Esta decisión que, en un primer momento, iba a prolongarse hasta el 27 de marzo, se ha ido ampliando a través de los reales decretos dictados por el Gobierno central y se desconoce todavía el día en el que se decretará la vuelta a las actividades donde existen aglomeraciones de personas.
Primer cierre de su historia
La ausencia del mercadillo desde el domingo 15 de marzo supone un hecho histórico ya que es la primera vez que el Rastro no saca sus puestos a la calle ni abre sus tiendas. Ni siquiera durante la época de la Guerra Civil española sus puestos dejaron de estar presentes en las calles del barrio de Embajadores.
En cuanto pase esta etapa de confinamiento por COVID-19, tanto madrileños como visitantes podrán volver a recorrer y comprar en los puestos que componen este mercadillo, situado en las numerosas calles aledañas a la mítica plaza de Cascorro. En ese momento, se podrá retomar también otra de las tradiciones madrileñas como es visitar y tomar el aperitivo en los numerosos establecimientos hosteleros de la zona.