El sindicato califica la situación de “emergencia sanitaria” y denuncia que el foco de contagio “es incontrolable si no se actúa de forma inmediata y contundente”.
CCOO ha exigido la intervención urgente del Estado en las residencias privadas de la Comunidad de Madrid. Para el sindicato las residencias de personas mayores de la Comunidad de Madrid «se deben convertir en prioridad sanitaria, con el fin de contener urgentemente la expansión del COVID-19 en un colectivo especialmente vulnerable, como el de las personas mayores y dependientes».
«Cientos de personas mayores infectadas, residentes fallecidos, aumento diario de trabajadoras contagiadas o en aislamiento, plantillas completas expuestas a situaciones extremas de inseguridad, al no contar con las medidas de protección básicas, son suficientes motivos para intervenir inmediatamente y sin más excusas, ante uno de los principales y dramáticos focos de contagio en la región más afectada por la propagación del virus», inciden.
CCOO ha advertido «insistentemente a las Autoridades Autonómicas de la precaria situación de las residencias de personas mayores y de sus grandes limitaciones para afrontar esta crisis sanitaria. Estas residencias parten de una situación de precariedad estructural que se manifiesta especialmente en las plantillas».
«Sobrecarga laboral, incumplimientos de ratios, pobreza salarial, son el común denominador en una red pública que se gestiona de forma privada en más de un 70% de las plazas». En opinión del secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, el modelo de atención residencial “no se ha adaptado al perfil actual de las personas usuarias que son, en su mayoría, grandes dependientes que requieren de cuidados de atención intensiva. Ni se han adaptado los protocolos, ni la organización, ni el funcionamiento, ni mucho menos reforzado las plantillas y ahora pagamos las consecuencias”, recalca Cedrún.
La falta de medidas de seguridad es ya un hecho “insostenible” que “sitúa a las plantillas de estos centros en riesgo grave y en vehículo transmisor del virus”, critica Cedrún.» Las bajas de trabajadoras contagiadas no son repuestas, no hay gente disponible, el agotamiento físico y mental es extremo junto a la imposibilidad de cubrir mínimamente las necesidades de los residentes, y los centros que se medicalizan carecen de los refuerzos sanitarios y asistenciales. Por otra parte, la incapacidad de las empresas para dar respuestas firmes, viables y eficaces alimentan este escenario crítico».
Para CCOO, «estamos ante una situación excepcional y es imprescindible desarrollar medidas extraordinarias». “Ya no valen soluciones discrecionales y dispersas en manos privadas cuando, además, las posibilidades de gobierno, control e inspección por parte de la Consejería de Políticas Sociales se han demostrado claramente limitadas y mermadas, tras años de recortes y desatención en esta materia”, señalan.
Para Cedrún, “hay que pasar a otra fase más directa, de un único mando y de articulación de medidas definitivas que frenen esta sangría que pone en peligro la vida de los residentes y de las personas trabajadoras en estos centros de trabajo”, cocluye.