- Mercedes González notifica ante la Fiscalía que la empresa de los pisos colmena puede estar cometiendo delito de estafa y publicidad engañosa.
- Las viviendas que ofrecen son cubículos ilegales que incumplen todas las condiciones de habitabilidad establecidas por el PGOUM.
La concejala socialista Mercedes González ha notificado ante la Fiscalía que la empresa Haibu 4.0 puede estar cometiendo delito de estafa y publicidad engañosa, con la puesta en marcha en Madrid y alrededores de su negocio de “pisos colmena”. Las “viviendas” que ofrecen, en varias zonas de Madrid, son «cubículos que incumplen todas las condiciones de habitabilidad establecidas por el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM)», expone.
La edil supone que “Haibu 4.0 debe conocer esta normativa”, por lo que “su estrategia solo se entiende como un globo sonda para ver si tiene suficiente aceptación como para poder presionar a la Administración para que los deje operar bajo el pretexto de la libertad de elección del usuario”.
González ha incidido en que “la empresa está jugando con la vulnerabilidad de los madrileños y las madrileñas y su necesidad de acceder a una vivienda en la ciudad” y ha explicado que “este engaño puede alcanzar ya a miles de personas que, de buena fe, entregan el dinero que les piden por reservar uno de esos habitáculos que nunca podrán alquilar después porque son ilegales”.
Hasta el momento, añade, «solo los defiende Vox» y critica que el Gobierno Municipal “no ha hecho nada más allá de decir que son ilegales y que actuarán con todo el peso de la ley”. Mercedes González ha hecho referencia a una entrevista publicada en la que el dueño de Haibu 4.0 asegura que «se guasapea» con el alcalde, al que amenaza con “mandarle a sus amigos rusos si le toca las narices”. Y no comprende como Almeida, abogado del estado, “no ha reaccionado a esto”.
La concejala socialista ha concluido advirtiendo a Almeida que “está en su mano que los pisos colmena no se implanten, ya que si Haibu 4.0 les mete un gol será porque les están dejando la portería vacía”.