- Los conductores que han dado positivo en drogas superan a los que han dado positivo a alcohol.
- Ninguno de ellos era conductor de autobús.
Durante los siete días de duración de la campaña de Tispol de vigilancia de camiones y autobuses que la DGT ha realizado entre el 10 y 16 de febrero, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado a 19.499 vehículos, de los cuales 4.823 conductores de camiones y 120 de buses fueron denunciados por no cumplir algunos de los preceptos de la normativa. También se inmovilizaron 116 camiones por diferentes motivos.
Los conductores de camiones que dieron positivo a drogas (17) se sitúan por encima de los que dieron positivo a alcohol (11). En el caso de los conductores de autobús ninguno a los que se les realizó la prueba dio positivo a dichas sustancias.
En lo que respecta al cinturón, otro de los pilares básicos de la seguridad vial, 142 usuarios de camiones y 18 de autobús han sido denunciados por no hacer uso de dicho dispositivo de seguridad. En el caso de la velocidad, 121 conductores circulaban a velocidades superiores a la permitida. De los 121, 118 eran conductores de camiones.
Las denuncias por exceso de horas de conducción han sido las más numerosas. En concreto los agentes de tráfico han tramitado 1.976 denuncias por infracciones relativas a los tiempos de conducción (1.953 a camiones y 23 a buses) y 493 por cuestiones relacionadas con el tacógrafo (455 camiones y 38 autobuses). Un exceso en el tiempo de conducción puede generar fatiga y distracciones, aumentando el riesgo de sufrir o provocar un accidente.
Las denuncias impuestas por exceso de peso y mala disposición de la carga ascendieron a 702, de los cuales 701 fueron a camiones y 1 a buses. Sobre la documentación relativa al vehículo y al conductor los agentes comprobaron que 808 conductores (758 camiones y 50 autobuses) presentaban irregularidades administrativas.