Desde el 2 de marzo las salas del Museo permanecerán cerradas por el inicio de obras de reforma previstas en el edificio que debe adaptarse a los requerimientos de la Inspección Técnica de Edificios (ITE). La intervención aprobada por el Ministerio de Cultura y Deporte afectará a fachadas, cubiertas y azoteas, con una inversión de 1.425.785,98 euros y una duración estimada de ocho meses.
Tras la reforma, el museo contará con unos espacios mejor adaptados a las necesidades de la institución. Los bienes culturales que componen la exposición permanente y toda la colección de la que es garante el Museo, continuará en el edificio, protegida en los almacenes. No será necesario ningún traslado de piezas al exterior.
El edificio del Museo del Traje fue diseñado en 1969 por los arquitectos Jaime López de Asiaín y Ángel Díaz Domínguez como sede del Museo Español de Arte Contemporáneo, creado en 1968 e inaugurado en terrenos de la Ciudad Universitaria en 1975.
Situado en un entorno natural con un jardín de más de 25.000 m2, es uno de los primeros edificios destinado a museo de España. Sus arquitectos, siguiendo las recomendaciones planteadas por el Congreso de Arquitectura de Museos celebrado en México en 1968, crearon un espacio neutro, flexible y transformable a través del uso de módulos en torno a los cuales organizar la exposición de la obra y su entorno, creando una continuidad integral del conjunto, que lo alejaba de manera intencionada de la arquitectura museológica tradicional. Su excepcional diseño fue reconocido con el Premio Nacional de Arquitectura de 1969.
Desde su construcción, el edificio ha sido objeto de varias intervenciones de ampliación y renovación, entre las que destacan la del arquitecto Antonio Fernández Alba, quien en 1982 añadió al proyecto original tres salas para exposiciones temporales; la del equipo conformado por Darío Gazapo, Concha Lapayese y Ángel Luis Sousa, quienes rediseñaron los espacios exteriores; y el diseño de los espacios destinados a la exposición permanente del Museo del Traje, obra de Ginés Sánchez Hevia.
Durante este periodo, el personal del museo seguirá trabajando en el estudio de la colección, la conservación y la documentación de las piezas. Avanzará en el desarrollo de exposiciones temporales de diversa índole y en el diseño de un competo programa de actividades culturales que el Museo ofrecerá después de la reapertura prevista al término de la obra.