Pasadas las 19:30 horas de este lunes, 10 de febrero, se vivieron momentos de gran angustia en la estación de Cercanías de Las Águilas, en el distrito madrileño de Latina, perteneciente a la línea C-5 entre Humanes y Móstoles-El Soto.
En la estación de Las Águilas, durante la parada de bajada y subida de pasajeros, un hombre de unos 50 años de repente cayó entre el andén y el vagón, a la altura del primer coche de seis que tenía el convoy, desapareciendo de la vista de todos. Las puertas cerraron y el tren comenzaba a moverse para salir de la estación cuando alguien «de milagro» lo vio.
En ese momento, este testigo comenzó a golpear los cristales mientras que otros viajeros, al percatarse de la situación, comenzaron a gritar para que se parase el tren de Cercanías. El maquinista se percató de lo ocurrido y detuvo el convoy. Posteriormente, entre viajeros y varias personas que se encontraban en el apeadero consiguieron izarle, no sin esfuerzo, hasta devolverlo al andén.
Los testigos del rescate mostraban su sorpresa ante la caída, ya que solo un viajero se había dado cuenta. «Si no se hubiera dado cuenta el tren lo hubiera aplastado», comentaban. «Menos mal que lo he visto si no se lo come el tren», decía el joven que dio la voz de alarma.
La reacción de la víctima también fue importante para salvar la vida, ya que decidió en una fracción de segundo rodar hacia el hueco existente en las vías, evitando que le pasaran las ruedas del tren por encima.
El hombre fue atendido por sanitarios del SAMUR con heridas y contusiones por la caída. Aunque eso no era nada comparado con la crisis nerviosa que sufría ante el susto por lo vivido. Sin embargo, su rápida reacción y la de los viajeros y la acertada actuación del maquinista le salvaron la vida.