La “Operación Dulcinea” fue llevada a cabo por agentes de Unidad de Investigación y Coordinación Judicial y de la Unidad de Centro Sur en un comercio de la calle Lavapiés.
El pasado día 20 de enero, con motivo del plan contra la venta ambulante ilegal y productos falsificados, que se está llevando a cabo en el barrio de Lavapiés, agentes de la Unidad de Investigación y Coordinación Judicial y de la Unidad de Centro Sur de la Policía Municipal de Madrid, procedieron a realizar una inspección a un comercio dedicado a la venta de accesorios y reparación de telefonía móvil.
En dicha inspección se pudo comprobar que tanto los accesorios exhibidos en las vitrinas, como los depositados en la mesa de trabajo, tenían pegatinas ocultando marcas comerciales de reconocido prestigio y almacenados y clasificados por marcas y modelos.
Por ello, se solicitó al encargado del local, las facturas, albaranes de compra o autorizaciones de esas marcas para comercializar estos accesorios, ante lo que no aportó absolutamente nada, motivo por el cual estos accesorios podrían ser productos falsificados, por lo que se procedió a intervenir más de 800 artículos. Además se encontraron tres teléfonos móviles, los cuales consultados los números IMEI, se comprobó que habían sido denunciados por sustracción.
Tanto el encargado como dos empleados, presentes en el local durante la operación, serán investigados por un presunto delito contra la propiedad industrial y por un presunto delito de receptación.
