- La Quinta de Fuente del Berro, la Quinta de los Molinos, la Quinta Torre Arias, El Capricho, los jardines de Sabatini, la Rosaleda del parque del Oeste, los parques Juan Carlos I y Juan Pablo II también permanecerán clausurados.
- Los vientos alcanzarán rachas máximas de 70 kilómetros por hora de 12:00 h a 18:00 h.
- A lo largo de la jornada de hoy se valorará si el martes se reabren las instalaciones según las previsiones de la AEMET.
El Ayuntamiento de Madrid mantiene activada este lunes la alerta roja del Protocolo de gestión de incidencias y actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas.
Los jardines del Buen Retiro y otros ocho parques de la ciudad permanecerán cerrados durante toda la jornada. Esta medida se lleva a cabo como prevención ante las fuertes rachas de viento anunciadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El protocolo se aplicará también a la Quinta de Fuente del Berro, la Quinta de los Molinos, la Quinta Torre Arias, El Capricho, los jardines de Sabatini, la Rosaleda del parque del Oeste, el parque Juan Carlos I y el parque Juan Pablo II.
Los recintos mencionados permanecerán clausurados al público por segundo día consecutivo, ya que se esperan fuertes rachas de viento hasta las 24:00 h de este lunes. Los vientos alcanzarán velocidades máximas de hasta 70 kilómetros por hora de 12:00 h a 18:00 h. A lo largo de la jornada se valorará, según las previsiones de AEMET, si el martes se reabren estas instalaciones.
La alerta roja implica el cierre de los parques madrileños para evitar que la posible caída de ramas o árboles pueda poner en riesgo a las personas que paseen por las zonas verdes. En los accesos a los recintos mencionados se colocarán carteles informativos.
Cuando se desactive la alerta roja, técnicos del Área de Medio Ambiente y Movilidad, pertenecientes a la Dirección de Gestión del Agua y Zonas Verdes, llevarán a cabo las labores de inspección del arbolado, que en el caso de El Retiro son casi 19.000 ejemplares.
Debido a la intensidad de las rachas de viento es preciso llevar a cabo esta valoración a fin de determinar la estabilidad y seguridad de los árboles antes de permitir el acceso a los usuarios. Así, se actuará en los casos en que sea posible y se restringirá el acceso a aquellas zonas en las que sea preciso una intervención más significativa.