- Se ha desmantelado un laboratorio en Usera donde se localizó éxtasis, metanfetamina, ketamina y marihuana, que además era usado como narcopiso.
- Utilizaban exportaciones comerciales para ocultar la droga que remitían en dobles fondos fuera de nuestro país.
La Guardia Civil, en el marco de la operación “GRANUJA”, han desmantelado una organización delictiva dedicada a la introducción, adulteración y distribución de sustancias estupefacientes.
Se ha detenido a cinco personas, con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años de edad y de nacionalidad china, y se han intervenido 21 kilos de éxtasis (MDMA), 15 kilos de metanfetamina, 65 kilos de marihuana, 170 gramos de ketamina y dinero en efectivo.
La operación se inició a finales de 2018 al detectar la Guardia Civil varios envíos de paquetería que tenían su origen en Madrid y como destino Australia y Nueva Zelanda, los cuales portaban en dobles fondos metanfetamina y éxtasis.
A raíz de ello, se realizó un análisis de las exportaciones, así como de la droga intervenida con el fin de identificar a los responsables de los envíos.
Además, dado el tipo de sustancias remitidas, las investigaciones se dirigieron a localizar el laboratorio donde se elaboraban las drogas sintéticas, concentrando las vigilancias en el barrio de Usera de la capital madrileña.
Un laboratorio en pleno centro de Usera
Los agentes localizaron un piso en el distrito madrileño de Usera que era utilizado como lugar de consumo habitual y distribución a consumidores habituales.
En el momento de realizar la entrada en el lugar, descubrieron el laboratorio perfectamente acondicionado, donde incautaron 30 dosis de MDMA, 4 dosis de metanfetamina y 170 gramos de ketamina, además de 65 kilos de marihuana.
La vivienda era ocupada de forma habitual por un joven de 26 años de origen chino, que resultó ser el encargado de la elaboración de las sustancias sintéticas (“cocinero”), y que por ende ocupaba un puesto privilegiado dentro de la organización al depender de él la producción y la calidad de la droga fabricada.
Además, el laboratorio desmantelado, contaba con todo tipo de sustancias precursoras, productos químicos inflamables, probetas, tubos de ensayos etc., que utilizaban sin ninguna medida de seguridad, con el consecuente peligro para los vecinos de la zona.
Viviendas como almacenes de droga
En la fase de explotación han sido registradas tres viviendas más, dos pisos situados en Madrid capital usados como almacén de sustancias estupefacientes, concretamente en uno de ellos se encontraron grandes cantidades de Ketamina “(especial K”), lista para su distribución y marihuana dispuesta para mandar a Reino Unido, Holanda y Francia.
Pero además, la organización contaba con una vivienda unifamiliar de grandes dimensiones en Parla, desde donde preparaban los dobles fondos donde se alojaría la mercancía antes de exportarla.
La operación ha sido desarrollada por agentes pertenecientes al Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barajas.