- Es una de las medidas incluidas en el plan de choque de la Estrategia de transformación de la gestión de los RRHH 2020-2023 firmada por Almeida y los sindicatos municipales.
- En Plan prioriza la formación vinculada al puesto de trabajo, la competencia digital y los idiomas a través de 30.000 plazas en 600 acciones formativas.
El Ayuntamiento de Madrid ya ha puesto en marcha el Plan de Formación 2020 cuyo presupuesto se eleva un 2,6 % hasta los 1,67 millones de euros y que permitirá realizar 600 acciones formativas, 30.000 plazas y 17.000 horas lectivas.
Además de priorizar la formación vinculada al puesto de trabajo del empleado y aumentar la relacionada con la competencia digital y los idiomas, el Plan inicia un proceso de fortalecimiento de la formación dirigida a la promoción interna.
Se trata de una de las primeras medidas puestas en marcha por el nuevo Gobierno municipal dentro de la Estrategia de transformación de la gestión de los RRHH del Ayuntamiento de Madrid 2020-2023.
En concreto, se da cumplimiento a uno de los compromisos previstos en el Plan de choque de dicha Estrategia. El Plan se aprobó en diciembre con el voto favorable de la totalidad de los miembros de la Comisión General de Formación.
Este año comienza un proyecto de itinerarios formativos según los perfiles profesionales como el de formación de directivos o los específicos de técnicos medios y distritos, lo que permitirá dar coherencia y calidad a la formación.
De esta manera, los empleados podrán cursar distintas acciones, obteniendo los créditos correspondientes que le permitirán, al cabo de varios años, acceder a un certificado de especialización en la materia.
Aumentan las acciones formativas, las plazas y las horas
El Plan ha iniciado un proceso de profunda renovación para alinearse con la Estrategia, de manera que, de las 603 actividades formativas, 122 son nuevas o se han modificado sustancialmente, lo que supone el 20 % del total.
En términos cuantitativos también mejora, al pasar de 586 acciones formativas en 2019 a 603 en 2020; de 29.446 plazas en 2019 a 29.747 en 2020 y de 16.663 horas en 2019 a 17.070 en 2020.
Con el objetivo de mejorar la cualificación administrativa general y actualizar conocimientos o habilidades necesarias para el eficaz desempeño del puesto de trabajo, los cursos considerados obligatorios para los empleados se han multiplicado por cuatro, al pasar de 30 cursos en 2019 a 129 en 2020.
Además, el Plan eleva de 100 a 120 las horas máximas que cada empleado puede solicitar en actividades de formación. El procedimiento de solicitud de formación se realiza de forma íntegra a través de la plataforma PROFE, sin necesidad de utilizar papel.
Apuesta por las competencias digitales y los idiomas
Por otra parte, casi la mitad de las plazas del Plan 2020 corresponden a cursos de carácter virtual (14.435 plazas de un total de 29.747), lo que permite acercar la formación a un número más amplio de empleados, en condiciones más favorables para la conciliación y con un notable ahorro de recursos para el Ayuntamiento.
El Plan incorpora más de 2.000 nuevas plazas en materia de ofimática y competencias digitales. En el ámbito de los idiomas, se han añadido nuevos cursos que potenciarán las competencias en determinados ámbitos de actuación en los que su práctica resulta necesaria.
Estrategia de transformación de la gestión de los recursos humanos
La ciudad de Madrid cuenta desde diciembre de 2019 con una Estrategia de transformación de la gestión de los recursos humanos para los próximos cuatro años, 2020-2023, acordada con los sindicatos municipales, que contiene cuatro ejes de actuación con 24 medidas concretas con las que se quiere planificar, simplificar y digitalizar la política de personal en el Ayuntamiento.
Además, la estrategia contiene un plan de choque para llevar a cabo en los próximos tres meses mediante 15 medidas urgentes.
Con esta Estrategia se avanza hacia un modelo basado en una planificación ordenada a medio y largo plazo, en la prevalencia del empleo estable, el cambio digital, la agilización y simplificación de procedimientos, la desconcentración de competencias, la polivalencia de funciones, una formación del personal adaptada a las necesidades de la organización y una proyección de valores éticos en la actividad diaria de una plantilla municipal de casi 38.000 empleados.