- Con estas cuentas «no se sabe cuántos servicios públicos van a poder disfrutar las madrileñas y los madrileños».
- Aumentan el personal de confianza en 21 personas, lo que supone gastar 3 millones de euros más.
- Bajan las subvenciones nominativas «en un claro guiño a la ultraderecha Vox, su socio de gobierno».
El Ejecutivo Municipal ha presentado esta mañana los Presupuestos del Ayuntamiento para el año próximo, en su habitual rueda de prensa tras la Junta de Gobierno que, esta vez, no ha podido ser seguida por la ciudadanía ni por los grupos de la oposición porque no ha funcionado la retransmisión en directo (streaming).
“Nos parece una deslealtad a la Corporación”, señala la responsable socialista de Hacienda, Enma López, quien precisa que “puede haber fallos técnicos, pero siempre es posible enviar la nota de prensa a los grupos políticos, igual que se les ha proporcionado a los medios de comunicación”.
Con los datos de que dispone el PSOE, López ha asegurado que “no hay un modelo de ciudad detrás de estos Presupuestos” porque “no puede ser que el titular de las primeras cuentas de un gobierno sea la amortización de deuda”.
Y añade que “si hubiera un gobierno socialista estaríamos hablando de inversión, de un modelo ilusionante”, mientras que ahora “no sabemos cuántos servicios públicos van a poder disfrutar las madrileñas y los madrileños”.
La edil ha negado que las cuentas de este Gobierno sean austeras. “Han aumentado el personal de confianza en 21 personas, lo que supone gastar 3 millones de euros más, mientras que rebajan más del 30% los costes de personal de la Oficina Municipal de lucha contra el Fraude y la Corrupción”.
También bajan las subvenciones nominativas, “en un claro guiño a la ultraderecha Vox, su socio de gobierno”. «El Grupo Socialista estará muy pendiente de ver a qué Asociaciones afectará esta medida, porque hay entidades que están haciendo el trabajo que no realizan las instituciones, por ejemplo las que actúan en Cañada Real”.
Por último, Enma López ha acentuado que “el Gobierno Municipal hace una bajada regresiva de impuestos, que beneficia a quien más tiene, es decir, que pagará menos IBI, por ejemplo, quien tenga un inmueble de 200 m2 en la calle Goya, con un valor de mercado de un millón de euros. Ese no puede ser nuestro modelo”.