- Cuenta con siete nuevos accesos y caminos rehabilitados para mejorar los desplazamientos en el parque.
- Se han mejorado las condiciones del suelo para garantizar el desarrollo del arbolado, arbustos y césped.
- El riego se realiza por telegestión, un sistema de control remoto vía radio con el que se ahorra más de un 30% de agua.
El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Medio Ambiente y Movilidad, ha concluido las obras de mejora del parque Infanta Catalina Micaela situado en Sanchinarro. Con esta intervención se da respuesta a una de las grandes demandas vecinales relativas a las zonas verdes de este barrio de Hortaleza.
El diseño original de esta extensa zona verde de casi tres hectáreas se ha mantenido con ligeras modificaciones, permaneciendo las cuatro áreas circulares conectadas por caminos longitudinales, la pista deportiva y la zona infantil. Las actuaciones se han centrado en la mejora generalizada de todos los espacios, creando paseos que amplían las conexiones, mejorando la accesibilidad y renovando la vegetación.
Siete nuevos accesos, cuatro desde la avenida del Príncipe Carlos y tres desde la calle Infanta Catalina Micaela, conectan transversalmente el parque y favorecen los desplazamientos. Por otro lado, se han acondicionado con zahorra y adoquín los caminos alternativos que habían ido formando los vecinos a lo largo de los años para transitar más cómodamente.
Las zonas circulares y las superficies terrizas que rodean la pista deportiva también se han cubierto de zahorra, un material permeable que, a diferencia de la tierra, impide la formación de barro y evita la aparición de vegetación no deseada.
Un parque más verde
El Área de Medio Ambiente y Movilidad ha subsanado las carencias que presentaban los suelos del parque Infanta Catalina Micaela creando las condiciones óptimas para favorecer el desarrollo del arbolado. Al igual que sucede en otras zonas verdes de Sanchinarro, se trataba de terrenos de escasa calidad, muy compactados y pobres en nutrientes que han dificultado la consolidación de estos parques.
Las nuevas plantaciones se han realizado sobre suelos preparados en los que se ha aportado un gran volumen de tierra vegetal que garantiza el crecimiento y arraigo de las raíces. Asimismo, se ha instalado un sistema de drenaje que evita los encharcamientos.
Pinos, perales, moreras, cinamomos, acacias, magnolios, árboles de los farolillos, liquidámbares, etc. En total, más de un centenar de ejemplares distribuidos por el parque mejoran la calidad de vida de los vecinos además de añadir valor estético y paisajístico.
El rediseño de la jardinería incluye nuevas áreas arbustivas con la plantación de más de dos mil arbustos de diversa floración y colorido entre los que destacan las espíreas, forsitias, abelias, agracejos o eleagnos. Para garantizar su asentamiento permanecerán vallados hasta su consolidación.
Además del nuevo arbolado y las áreas arbustivas, se han sustituido dos grandes zonas de praderas naturales por césped dotado de riego automatizado por aspersión.
Al igual que sucede en numerosas zonas verdes de la capital, en el parque Infanta Micaela Catalina también se ha implantado el riego por telegestión. Este sistema de control remoto vía radio permite conocer mediante cualquier dispositivo con conexión a internet el estado real de la programación del riego, de los equipos y de los sensores. Además de reducir los costes, ahorra más de un 30% de agua cumpliendo así con las indicaciones de la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua en la Ciudad de Madrid.
Un nuevo circuito de calistenia
La remodelación del parque ha incluido la creación de un espacio reservado para la calistenia, disciplina deportiva en auge que consiste en hacer ejercicios de fuerza con el propio peso del cuerpo. El circuito se encuentra en la zona circular más pequeña y cuenta con diferentes elementos como banco de abdominales, paralelas (americana triple y bajas) o barra de flexiones.