Este jueves, 18 de julio, cuando se cumplan 38 años del golpe militar contra la II República, los colectivos sociales que desde hace meses impulsan la campaña ‘#NiValleNiAlmudena’ se concentrarán en la Puerta del Sol de Madrid para que el Gobierno central ejecute el mandato del Parlamento y proceda a exhumar y trasladar los restos del dictador Franco.
En un acto que comenzará a las 20:00, volverán a solicitar que estos sean ubicados en un emplazamiento que esté libre de convertirse en lugar de homenaje y exaltación del fascismo.
Por ende, exigirán “la condena unánime de las instituciones al golpe militar y a la dictadura franquista”, tal y como puede leerse en un comunicado que han hecho público con motivo de la concentración. En ella tomarán la palabra diversos representantes del centenar largo de organizaciones de #NiValleNiAlmudena. Uno de ellos será el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, que intervendrá después del secretario general de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, y justo antes del secretario general de UGT, Luis Miguel López.
Las asociaciones vecinales, junto a los sindicatos, jugaron un papel importante en la llegada de la democracia, al movilizar a los barrios no solo para conseguir mejoras materiales sino también democracia y libertades públicas. Por eso, “cada día que Franco pasa en Cuelgamuros constituye un insulto a la sociedad española y a la democracia, y un menosprecio a sus cientos de miles de víctimas”, sostienen en la citada nota.
El traslado de los restos del dictador no solo es un mandato que fue convalidado por el Congreso de los Diputados el pasado 13 de septiembre y un requerimiento de la legalidad internacional en materia de derechos humanos. Es también un “acto de justicia y una medida de reparación moral y simbólica de las víctimas de la dictadura”.
“Que la exhumación de Franco se lleve finalmente a cabo, tal y como fue acordada por el Parlamento, constituye hoy una prueba de fuego de la calidad de la democracia española”, sostienen las agrupaciones sociales.
En este marco, no comparten la suspensión de la exhumación y traslado de los restos ordenada por el Tribunal Supremo, una medida cautelar solicitada por la familia Franco con “el objetivo de dilatar el proceso”.
“Resulta un sarcasmo la protección cautelar y urgente del interés familiar del dictador, frente al desentendimiento del Estado de tantas víctimas del franquismo que todavía esperan justicia y reparación”, sostienen los colectivos feministas, vecinales, sindicales, cristianos, ecologistas y de memoria histórica que conforman la campaña ‘#NiValleNiAlmudena’.
Estas organizaciones aseguran que continuarán sus acciones de sensibilización y movilización “hasta conseguir la salida de los restos de Franco de la Basílica de Cuelgamuros y su inhumación definitiva en un lugar donde no pueda ser objeto de homenajes y actos de exaltación de su figura, ni de la dictadura que encabezó”.
«Este lugar no puede ser la catedral de La Almudena, como pide la familia del dictador, ya que convertiría el centro de Madrid en lugar de peregrinación del fascismo», lo que “tendría consecuencias enormemente negativas para la imagen internacional de la ciudad, y para la convivencia de sus vecinos y vecinas, y sus visitantes”.
“En caso de que el Tribunal Supremo paralice la exhumación, estimando el recurso de la familia contra el Decreto-Ley convalidado por el Congreso en 2018, asumimos el compromiso de seguir trabajando para que el nuevo Gobierno y el Parlamento adopten inmediatamente las medias políticas y legales que permitan retomar el proceso de salida definitiva e irreversible de Franco de Cuelgamuros, con todas las garantías jurídicas”, concluye la plataforma ciudadana en su nota.