El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, apostó hoy por “dedicar más recursos a la educación en Madrid”, porque «no puede ser que sea la Comunidad que menos dinero dedica por habitante a la educación pública”. Por ello, abogó por que en los próximos presupuestos que se hagan en Madrid “una de las prioridades sea claramente la educación”.
A su juicio, la educación -junto con la sanidad- es una “prioridad decisiva para lograr la cohesión social y el horizonte de igualdad de oportunidades” y por ello aseguró que “nos falta mucho por hacer”.
Gabilondo ha hecho estas declaraciones después visitar el IES Vallecas Magerit y reunirse con su director y un grupo de profesores, quienes le han trasladado de primera mano las peculiaridades y problemas del centro.
“Ellos se sienten como un centro-gueto, sienten que hay segregación en Madrid, que lo que se hace es acumular aquí alumnos con necesidades especiales”, y que todo eso se aborda muchas veces “sin recursos suficientes” que permitan “atender singularizadamente” y “desdoblar grupos”. A ello se suman los problemas del profesorado, la falta de personal, de estabilidad laboral, el exceso de horas…
Gabilondo subrayó que hay que “evaluar seriamente qué resultados está produciendo la libertad de elección de centros”, porque “tenemos que ver si el distrito único y la libertad de elección de centros no conducen, según qué políticas se hagan, a que sean más bien los centros los que eligen y no haya igualdad de oportunidades”. “Un aspecto del que tenemos que hablar si queremos alcanzar un Pacto Educativo en Madrid”, dijo.
Respecto a la Formación Profesional, Gabilondo afirmó que “es decisiva en Madrid”. Señaló que “es preciso que la FP dual lo sea de verdad, buscar que la formación pública no tenga que pagar las matrículas que hoy se están pagando” y que haya “centros en cada población de más de 20.000 habitantes, así como en todos los distritos de Madrid”. Además, “la Formación Profesional debe estar vinculada a las necesidades sociales y a los requerimientos también de los estudiantes”, añadió.
Preguntado por el caso de un colegio concertado el que 400 alumnas han pedido poder llevar pantalones como los chicos, el candidato socialista aseguró que le “produce desmoralización saber que no les dejan”, porque “son síntoma de un modo de concebir la educación y de no comprender la diversidad y la pluralidad en equidad e igualdad, pensando que este discernimiento de indumentarias produce algún tipo de beneficio social, que no acabo de ver”. “Me preocupa que pueda ser el síntoma de alguna otra cosa”.