Más de 350.000 personas se han manifestado esta tarde de viernes, 8 de marzo, por las calles del centro de Madrid con motivo del Día Internacional de la Mujer, según datos oficiales presentados por la Delegación de Gobierno y la Policía Nacional. Esta cifra dobla los 170.000 asistentes a la manifestación feminista del año pasado.
La manifestación feminista ha dado comienzo pasadas las 7 de la tarde desde la Glorieta de Atocha, aunque la cabecera ha partido de Neptuno con la pancarta principal con el lema ‘Somos imparables. Feministas siempre’. Durante la marcha se ha reivindicado la igualdad salarial, la lucha contra la regresión en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, el fin del patriarcado tanto en la sociedad como en la Justicia, el fin de los techos de cristal…
La manifestación ha recorrido el Paseo del Prado, hasta Cibeles, donde ha cogido la Gran Vía, pasando por la Plaza de Callao, hasta llegar al escenario principal situado en Plaza de España.
A ella han asistido representantes de movimientos sociales, partidos políticos (todos menos PP y VOX), asociaciones vecinales, de trabajadoras como Las Kellys o las Espartanas de Coca-Cola, y sindicatos como UGT, CCOO, la Unión de Actores y Actrices y CGT.
Destacable ha sido la participación en la manifestación de los líderes de Ciudadanos en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, Ignacio Aguado y Begoña Villacís, que han sido increpados y pitados a su llegada.
Segunda huelga feminista en España
Los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, habían convocado una huelga general para este viernes, 8 de marzo, con la intención de «pararlo todo». Los sindicatos han indicado que este “es el momento para expresar, democráticamente, en las empresas, mediante el ejercicio del derecho de huelga, y en las calles, mediante la manifestación, nuestra exigencia de políticas de progreso, a favor de la igualdad y en contra de la discriminación que sufre la mujer”.
Un año después del histórico 8 de marzo del 2018, “los datos demuestran que no ha habido avances legales ni reales en materia de igualdad y que las brechas de desigualdad se mantienen, cuando no aumentan. Hoy, como ayer, las mujeres acceden al mercado laboral en peores condiciones, promocionan menos a puestos de responsabilidad, reciben salarios más bajos y, asumen casi en solitario las responsabilidades familiares”.
“El contexto de recuperación económica, no se está traduciendo en una mejora de la situación de las mujeres en el mercado laboral, ya que lejos de reducirse, las brechas de género en el empleo aumentan”.Los representantes sindicales han expuesto que “las reformas laborales y las medidas de recorte y austeridad junto a la ausencia de actuaciones públicas colocan a las mujeres en un escenario que las aleja cada vez más de la posibilidad de alcanzar la igualdad efectiva”.
“Pero a pesar de este panorama -inciden desde los sindicatos- la conciencia colectiva reclama cambios sustanciales en nuestro país en relación con la situación de discriminación que sufre la mitad de la ciudadanía. También sabemos que las conquistas, los avances sociales y laborales, la consecución de derechos civiles se logra mediante la movilización a favor del reconocimiento y sustanciación de esos derechos”.