La alcaldesa de Madrid, como cofrade de honor, ha recibido una sardina de plata que conmemora el 250 aniversario de esta costumbre.
El Carnaval está llegando a su fin y para llorar tan triste pérdida, como todos los miércoles de ceniza, la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina está viviendo entre lágrima y sollozos su día más importante del año, en el que dice adiós hasta el próximo año a ‘Don Carnal’ representado para la ocasión por una sardina.
La jornada ha comenzado con la tradicional recepción en la Casa de la Villa. Allí , los cofrades, han sido recibidos por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, a quien han impuesto la sardina de plata, en su condición de cofrade de honor, en conmemoración de los 250 años de celebración del entierro de este humilde pescado.
Carmena, en su intervención, ha resaltado lo que caracteriza a la ciudad de Madrid: “la tolerancia, la amabilidad, el querer sumar más que restar”. También ha comparado la sardina – “ese pescado sencillo y humilde que tanto nos gusta”- con la estructura de la ciudad: “Como barrio, como pueblo humilde, que sabe que lo humilde a veces está lleno de belleza, como pasa con la sardina”.
“Y ese pueblo demuestra la gran inteligencia de no querer regalos envenenados: Madrid quiere lo que se gana pulso a pulso, lo que se gana día a día, lo verdaderamente importante”, ha subrayado.
Homenaje a Goya
Tras la recepción de la mañana de hoy, llega el momento del adiós definitivo. A las 17.30 los cofrades, acompañados por madrileños y la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Madrid, saldrán desde la Ermita de San Antonio de la Florida (Paseo de la Florida), lugar en el que tradicionalmente rinden homenaje al pintor Francisco de Goya, primer cofrade honorífico, quien reflejó en su cuadro ‘El entierro de la Sardina’ el desenfado y la alegría del pueblo de Madrid en este día. El cortejo continuará camino hasta la Fuente de los Pajaritos, en la Casa de Campo, donde enterrarán, alrededor de las 21.00 horas, a tan humilde pescado.
Los orígenes de la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina podrían remontarse al reinado de Carlos III de España en el siglo XVIII. La leyenda popular narra que llegó a todos los mercados de Madrid una partida de este pescado en mal estado. Para atajar el mal hedor que había en la ciudad, Carlos III publicó un edicto ordenando el entierro de todas las sardinas podridas en la ribera del río Manzanares.
El lugar exacto del enterramiento se desconoce , pero se estima que pudo ser cerca de la actual Fuente de los Pajaritos, en la Casa de Campo, enclave donde todos los años de las últimas décadas la Cofradía lleva a cabo el final del Entierro de la Sardina de Madrid y como consecuencia del propio Carnaval.
El postre oficial de Carnaval
El postre oficial del Carnaval madrileño es también protagonista de este último día de las fiestas de Carnaval en el Centro de Turismo Plaza Mayor. Esta mañana, Turismo del Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con la Asociación de Empresarios Artesanos del sector de Pastelería de Madrid (ASEMPAS), ha repartido 750 sardinas de chocolate, junto a un suplemento especial sobre este postre: ‘El Sardinero’, en el que se muestran los más de sesenta establecimientos que interpretan este dulce.
En el Centro de Turismo Plaza Mayor, visitantes, madrileños y madrileñas han podido conocer mejor el origen de la tradición castiza en la que se inspira el postre y con la que concluyen estas fiestas.
El Carnaval de Madrid es una seña de identidad de la ciudad y su Entierro de la Sardina tiene desde 2017 un ‘postre’ con nombre propio: la sardina de chocolate, que se eligió en un concurso que ganó la pastelería Cercadilllo.
Siguiendo esta reciente tradición, este año distintos pasteleros, reposteros y cocineros han creado su propia sardina de carnaval, ya sea con chocolate o sin él, dulce o salada, grande o pequeña, pero siempre artesana. En total, más de sesenta propuestas que se recogen en la publicación ‘El Sardinero’, elaborado por la Dirección General de Comercio y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid.