- Carmena, Calvo y Castaño han recorrido esta estratégica vía, tras las obras de remodelación que se han realizado durante el último año.
- La intervención se ha realizado principalmente entre la plaza del emperador Carlos V y la de Antón Martín. En total se ha mejorado la estructura en una superficie de 18.000 metros cuadrados.
- Se han ampliado aceras, suprimido barreras arquitectónicas y reordenado el tráfico «devolviendo el protagonismo cultural y comercial a esta zona», han indicado desde el Consistorio.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, acompañada del delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y del delegado de Economía y Hacienda y concejal-presidente del distrito de Centro, Jorge García Castaño, han recorrido esta tarde la calle Atocha tras la finalización de las obras de remodelación y ampliación desarrolladas en la misma con el objetivo de «recuperar este eje como una de las principales vías de acceso al centro histórico».
Con un presupuesto de 4.323.019 euros, la calle Atocha, en el tramo comprendido entre la Plaza del Emperador Carlos V y la Plaza de Antón Martín, ha visto mejorada su estructura, en una superficie de 18.000 metros cuadrados, dando prioridad al peatón con la eliminación de obstáculos y la ampliación de aceras para facilitar una mejor movilidad.
Para ello se han suprimido las barreras arquitectónicas de los pavimentos y espacios adecuándose asimismo a la nueva normativa de accesibilidad. Además, también se ha reordenado el tráfico y se ha realizado un carril bus.
Con esta intervención, que se ha realizado en 14 meses, un plazo de tiempo inferior al previsto inicialmente de 18 meses, se pretende «satisfacer de una manera más equilibrada todas las actividades que se desarrollan a lo largo de la calle, uno de los principales ejes comerciales y culturales de la ciudad».
También se pretende «devolver el protagonismo a esta zona, estructuradora de dos áreas históricas de Madrid como son la zona de Lavapiés en el barrio de Embajadores y el barrio de Las letras, que también han sido rehabilitados recientemente por parte del Ayuntamiento».
La finalidad última del Ayuntamiento de Madrid es «devolver la importancia a esta arteria, ‘columna vertebral’ de la ciudad por su carácter de puerta de entrada al casco histórico de la capital y su importancia como vía de conexión con los ejes culturales, Recoletos-Prado así como Plaza Mayor».
Características de la remodelación
Los tramos de calle más próximos a la glorieta de Carlos V han sido en los que se han realizado las mayores intervenciones de ensanchamiento. Se ha potenciado la permeabilidad transversal, introduciendo nuevos pasos de peatones y aumentando la superficie de los ya existentes.
Las obras han contemplado también la reordenación de espacios, medidas de templado del tráfico, renovación de pavimentos y mobiliario urbano, -incluido las paradas de autobús y el acceso al metro-, y alumbrado, lo que supone, según sus promotores, «una regeneración completa del entorno».
Además, en el eje que da continuidad al Paseo del Prado se ha implantado un pavimento de adoquín en calzada al mismo nivel que las aceras, garantizando y priorizando la movilidad peatonal.
Por otra parte, en los tramos donde el ancho de la calle lo ha permitido, como el existente entre las calles Cenicero y Fucar, se ha optado por disponer un carril bici exclusivo con objeto de fomentar lo que se denomina ‘movilidad blanda’ en el acceso al centro de la capital.
Cuando el ancho de calle no lo ha permitido se ha optado por un ciclocarril, como sucede en el resto de la calle Atocha, en ambos sentidos de circulación. Todo ello se ha completado con nuevas plantaciones de especies vegetales haciendo del entorno un lugar más amigable para transeúntes y vecinos.
Otros espacios «recuperados para el peatón»
Dentro de las obras realizadas por parte del Ayuntamiento de Madrid para «recuperar espacios de la ciudad para el peatón» cabe destacar la realizada a finales de 2018 en la calle Carretas.
Tras una intervención realizada en casi 3.000 metros cuadrados, esta céntrica calle se convirtió en peatonal dando así continuidad desde la Puerta del Sol hacia la Plaza de Jacinto Benavente, y al eje de Fuencarral y Montera, una de las zonas comerciales más importantes de la capital.
Los trabajos de reorganización de esta zona también contemplaron la remodelación completa de calles, la redistribución y mejora de redes de saneamiento, drenaje, abastecimiento, alumbrado público, telecomunicaciones, red de riego y la pavimentación de aceras y calzadas. Terminando la ejecución con nueva señalización vial, jardinería y mobiliario urbano.