- Tras las protestas de la Asociación Vecinal Las Musas-Las Rosas y de particulares, el Ayuntamiento decidió la “paralización cautelar” de los trabajos
- Proyectada en el número 36 de la calle Sofía, a una distancia de las viviendas inferior a la que marca la legislación, la empresa promotora había construido tres depósitos a pesar de disponer de una licencia para abrir solo dos.
Después de numerosas quejas de particulares, de la denuncia de la Asociación Vecinal Las Musas-Las Rosas y de que esta recogiera en Change.org 1.600 firmas de protesta, el área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid ordenó la semana pasada la “paralización cautelar” de las obras de la gasolinera que se está construyendo entre las calles Sofía y Moscú, en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas.
Lo hizo tras verificar “diferencias entre el proyecto presentado y el desarrollo de la obra”, algo que ya había alertado la portavoz de Urbanismo y Vivienda del Grupo Municipal del PSOE, Mercedes González.
La empresa promotora poseía una licencia para instalar dos surtidores dobles y un depósito enterrado de 70.000 litros dividido en dos (50.000 litros de gasóleo y 20.000 de gasolina), pero estaba construyendo un depósito con tres vasos, “de 35.000, 25.000 y 5.000 litros”, según informó González.
Además, la gasolinera se sitúa a 12,8 metros de las primeras viviendas, cuando la legislación establece que los surtidores de 70.000 litros han de mantener un distancia mínima con las edificaciones de 17 metros.
Ante ello, el Grupo Municipal del PSOE solicitará al Pleno de la Junta Municipal de San Blas-Canillejas de este miércoles que se inste al Área de Gobierno de Desarrollo Urbano y Sostenible y a la Agencia de Actividades la revocación de la licencia concedida para implantar esta gasolinera. Además, solicitará instar a las mismas instituciones la apertura del expediente sancionador correspondiente por acometer obras fuera de la licencia concedida.
Otra de las cuestiones que alegan los vecinos para insistir en la retirada de la gasolinera es que ninguna administración les informó sobre la ejecución del proyecto, saltándose normas como la Ley 7/1985, de 2 de abril, de Bases de Régimen Local y la Ley 9/2001, de 17 de julio, del Suelo de la Comunidad de Madrid.
“En diciembre, una buena mañana, sin que supiéramos nada previamente, llegaron excavadoras y camiones y en 48 horas ya habían instalado los tres depósitos”, indica Pablo Morena, presidente de la Asociación Vecinal Las Musas-Las Rosas. A partir de ese momento su asociación se puso en marcha y numerosos vecinos presentaron quejas al Consistorio, pero los trabajos continuaron hasta hace unos días.
“No entendemos por qué han insistido en abrir la gasolinera en esa ubicación, al lado de las casas, cuando al final de la calle tienen todo el terreno que quieran para hacerlo”, sostiene Morena, que ahora espera que el Ayuntamiento les entregue por escrito su decisión de paralizar el proyecto. “Esperemos que lo hagan porque sino vamos a movilizarnos”, advierte.