A principios de la semana pasada, alrededor de 60 trabajadores cayeron enfermos con sintomatología pseudoinfecciosa.
La sede central de Madrid Salud, situada en el distrito madrileño de Retiro, ha cerrado sus puertas de manera cautelar y hasta nuevo aviso después de que unos 60 de sus 258 trabajadores hayan caído enfermos desde principios de la semana pasada con sintomatología pseudoinfecciosa similar a la de la gripe.
De esta manera, este organismo autónomo del Ayuntamiento de Madrid ha accedido a la petición de CSIF, que el pasado jueves solicitó en el Comité de Seguridad y Salud, con carácter de urgencia, el cierre cautelar del edificio sito en la Avenida del Mediterráneo.
Madrid Salud ha trasladado al personal que no ha caído enfermo a otros centros y está previsto que permanezcan fuera de su lugar de trabajo habitual durante unos ocho días. Ya desde el mismo día del brote, el pasado martes 12 de febrero, Madrid Salud puso en marcha recursos tanto propios como externos para la toma de muestras y el pertinente estudio epidemiológico del brote.
Desde CSIF consideran que «han sido más imprecisas las actuaciones referidas a la vigilancia de la salud de los trabajadores allí ubicados, a los que únicamente se les ha indicado el previo aviso a la jefatura inmediata de su ausencia del puesto de trabajo en caso de malestar».
Se ha recomendado a todos los trabajadores que presenten los síntomas clínicos descritos que lo comuniquen y soliciten parte de asistencia por accidente de trabajo a su jefatura inmediata, y acudan al centro asistencial de Asepeyo, que lo tendrá que valorar como accidente de trabajo.
«La consideración como accidente de trabajo no es baladí, pues es condición necesaria acreditar este hecho para poder reclamar en caso de que la gravedad sea mayor de la esperada, o de que surjan problemas de salud en un futuro relacionados con estos hechos, cuyo origen aún no está claro», inciden desde el sindicato CSIF.
Añaden que «no queremos pensar en conductas negligentes, pero mucho nos tememos que un cúmulo de factores repartidos entre las empresas de mantenimiento, los responsables de velar por el cumplimiento de estos contratos en el Ayuntamiento y la falta de competencia o asunción de responsabilidades de algunos otros la estén sufriendo muchos de los trabajadores allí ubicados, habiéndose vulnerado su seguridad y salud».