Más de 1.000 agentes de la Policía Nacional, en coordinación con la Policía Municipal, han desalojado a los más de 2.000 taxistas acampados en pleno Paseo de la Castellana de Madrid, en el octavo día de protestas por “la pasividad de las administraciones” a la hora de regular la actividad de los vehículos de transporte con conductor (VTC).
A pesar de que se han producido pequeños momentos de tensión y empujones al comienzo de esta intervención, sobre las 08:30 horas, la Policía ha avanzado desde la glorieta de Emilio Castelar hacia Colón, y también en sentido contrario desde Colón, taxi a taxi, en un efecto “sándwich”, obligando a circular a los vehículos parados en el paseo.
Los que no se movían, han sido multados con 200 euros por la Policía Municipal e incluso se los ha llevado la grúa municipal, decenas de las cuales han llegado al lugar al inicio de la operación policial. Al menos 30 taxis han sido retirados al depósito municipal.
Muchos de los taxistas han llevado a cabo sentadas delante de sus vehículos, aunque esto no ha impedido el avance firme de los agentes de la Policía, que se ha producido sin cargas. Tanto taxistas como agentes policiales han estado actuando de forma pacífica, con algunos pequeños episodios de tensión.
Caras de resignación en los taxistas que han sido obligados a marcharse de la Castellana. Los taxistas han llamado a “petar Madrid”, llevando sus movilizaciones a la T-4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, pero también a la M-30, a la M-40 y a la Gran Vía.
También ha sido necesaria la intervención de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid para apagar varias fogatas que habían sido encendidas por los taxistas madrileños en diversos puntos del Paseo de la Castellana.
El propio elegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha recalcado que “vamos a apoyar al Ayuntamiento de Madrid y a la Policía Municipal para garantizar la movilidad, el tráfico y los derechos de los ciudadanos. El legítimo derecho a la huelga no incluye el colapso de la ciudad. Garrido debe cumplir con su obligación y ponerse a trabajar ya”.
Campamento en el Paseo de la Castellana
Desde este domingo, séptimo día de los paros del taxi madrileño, más de 2.000 taxistas se han desplazado al Paseo de la Castellana, donde tras acordarlo en asamblea han establecido su campamento base, bloqueando esta arteria de la capital, y han decidido pernoctar en esa zona, entre Colón y Emilio Castelar. También han comenzado a llegar taxis de otras regiones de España.
Además, en un comunicado emitido por la Coordinadora, desde el colectivo taxista madrileño hacen un llamamiento a la participación de todos los involucrados en el conflicto, incluídos los de otros territorios, dejando claro que “pernoctar en nuestros taxis es fundamental para el éxito de la acampada y de nuestras reivindicaciones”.
Además, este mismo lunes desde las 11 de la mañana se concentrarán frente a la sede nacional del PP, en la calle Génova, y por la tarde, sobre las 5, continuarán sus protestas en la Puerta del Sol frente a la sede de la Comunidad de Madrid.
Tres taxistas detenidos acusados de pinchar ruedas
La Policía Nacional ha detenido en las últimas horas a tres taxistas acusados de pinchar las ruedas de otros vehículos, según han expuesto fuentes de la Delegación de Gobierno en la Comunidad de Madrid.
Además, este domingo se ha celebrado una reunión entre la Policía Nacional y la Policía Municipal para establecer protocolos de actuación y coordinarse de cara a este conflicto de los taxistas y su campamento en el Paseo de la Castellana.
Esta misma tarde de lunes, 28 de enero, el delegado de Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, se reunirá con representantes del sector del VTC para establecer medidas de seguridad frente a incidentes y agresiones sufridas durante esta semana pasada.
Los taxistas no aceptan la “precontratación espacial” y la califican de “insulto”
La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital llegaron a un acuerdo el pasado viernes para intentar poner fin a los paros de los taxistas madrileños. En el acuerdo sobre las VTC entre ambas aministraciones, se destaca la sustitución de la “precontratación temporal”, una de las líneas rojas de las asociaciones del taxi de Madrid, por la “precontratación espacial”, estableciéndose que para que un cliente contrate el servicio de un VTC ha de encontrarse a una distancia determinada, posiblemente a al menos 300 metros.
Sin embargo, y tras conocer los detalles, las asociaciones de los taxistas madrileños anunciaron que continuarán con los paros tras rechazar este acuerdo al que habían llegado Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, que consideran “un insulto” y que denuncian como “insuficiente”.
En una rueda de prensa en la que estuvieron presentes los representantes de las diversas asociaciones de los taxistas de Madrid, el presidente de la Federación Profesional del Taxi, José Sanz, incidió en que la huelga indefinida continúa porque “no ha habido ninguna modificación” en cuanto a sus reivindicaciones, destacando el tema del tiempo de precontratación de los servicios de los VTC, algo que también reivindicó el presidente de la Asociación Gremial del Autotaxi de Madrid, Miguel Ángel Leal.
Los representantes de los taxistas también expusieron que habrá una ampliación de los servicios mínimos, que hasta ahora se basaban en un número de 100 vehículos eurotaxis debidamente identificados, para los usuarios con una necesidad extrema, como pueden ser aquellos que necesiten desplazarse a tratamiento de diálisis, y las personas con movilidad reducida (PMR).
Además, remarcaron que desde el sector del taxi madrileño se están llevando a cabo acciones “más contundentes”, como por ejemplo una huelga de hambre por parte de 8 miembros de algunas de las asociaciones, que comenzó el pasado viernes a las 10 de la mañana, o se encadenarán en algún punto de la ciudad de Madrid, aunque no han anunciado ni cuando ni donde para evitar que la Policía impidiese tal acción. Además, este fin de semana han llevado a sus familiares a la concentración en IFEMA, celebrando una paellada popular, para mostrar que “detrás del conflicto hay familias”.
Por su lado, en declaraciones en redes sociales, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha incidido que “bajo presión y coacción a la ciudadanía, el Gobierno de la Comunidad de Madrid no va a aceptar condiciones que pretenden acabar con un sector. Cualquier acuerdo deberá contar con el apoyo tanto de taxis como de VTC para que puedan convivir. No habrá soluciones unilaterales”.
“Este problema existe por la irresponsabilidad e inacción del Gobierno de Sánchez. Cualquier legislación deberá recoger los derechos del taxi y de VTC, para que convivan sin eliminar la competencia y sin disolver un sector, porque no es conforme a derecho y perjudica a todos”, ha reivindicado Garrido.
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