- El Ayuntamiento de Madrid adjudicó las obras en diciembre y ahora, finalizado el plazo de alegaciones, el delegado de Economía y Hacienda ha rubricado el acuerdo con la adjudicataria.
- La dimensión del proyecto, además de nuevos equipamientos para Arganzuela y Usera, acogerá el Área de Desarrollo Urbano Sostenible, la Agencia Tributaria y la Oficina de Objetos Perdidos– acerca aún más el Ayuntamiento a la ciudadanía de los distritos del sur.
- Los trabajos empezarán en el primer trimestre de este año y tendrán un plazo de ejecución de 24 meses.
El delegado del Área de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, ha firmado esta semana el contrato de las obras de rehabilitación del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi. Los trabajos fueron adjudicados el pasado 4 de diciembre por un importe de 42.207.981 euros y ahora, finalizado el plazo de presentación de alegaciones, el Ayuntamiento de Madrid y la empresa Acciona, adjudicataria de las obras, han formalizado dicho contrato.
Además de trasladar una importante actividad administrativa municipal a la zona, el proyecto del Mercado de Legazpi conjuga las peticiones vecinales con la viabilidad económica, la sostenibilidad medioambiental y un modelo urbanístico equilibrado.
En este sentido, tras su recuperación, el antiguo Mercado de Frutas y Verduras albergará nuevos equipamientos para los distritos de Usera y Arganzuela –biblioteca, locales de uso vecinal con huertos urbanos ubicados en sus cubiertas-, además de varios servicios de la administración, que colaborarán en dinamizar la actividad de la zona cubriendo todas las franjas horarias–, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible DUS), la Oficina de Objetos Perdidos y la Agencia Tributaria de Madrid (ATM).
La intervención incluye la condición especial de ejecución que la empresa adjudicataria subcontrate con uno o varios centros especiales de empleo la parte de la obra correspondiente a las labores de jardinería, tal y como recogen las cláusulas sociales que el Ayuntamiento de Madrid ha incluido como parte del contrato.
En estos momentos están finalizando las obras de subsanación de patologías puntuales de la estructura existente, con un presupuesto de dos millones de euros, y con fecha de finalización prevista en el mes de febrero. El Ayuntamiento de Madrid estima que las obras de rehabilitación comenzarán a partir de ese momento.
Las obras, pese a tener que atender nuevas necesidades, alterarán al mínimo la configuración, estructura y carácter del Mercado, dado su gran valor arquitectónico. El principio general del proyecto final es el de máximo respeto a la configuración estructural del edificio.
La rehabilitación afectará a 37.131 m2 construidos sobre rasante y 7.380 m2 bajo rasante (con una dotación de aparcamiento mínima), que se completan con la intervención de la plaza central, vías públicas adyacentes y la creación de los huertos urbanos sobre las cubiertas de espacios vecinales, que suman otros 28.165 m2.
De mercado a plaza pública abierta a los vecinos y trabajadores municipales
El proyecto otorga al patio central del Mercado el carácter de espacio público, libre y ajardinado, conectándose a través de pasajes que cruzan el edificio con los espacios aledaños al complejo. El antiguo Mercado se abre así a su entorno y a la ciudadanía, potenciando las conexiones peatonales entre la Plaza de Legazpi, las calles Maestro Arbós y el Vado de Santa Catalina, Madrid Rio y Matadero.
El objetivo es habilitar un nuevo espacio público que supondrá un elemento clave en la reordenación urbana como ya lo han sido la rehabilitación del Matadero o el parque Madrid Río. Salvaguardar el patrimonio y reinventarlo sin perder la memoria de los estibadores, costaleros o esportilleros que poblaron el mercado, que pasará ahora a tener una segunda vida como plaza pública abierta a los vecinos y trabajadores municipales.
En esta línea, entre los meses de abril y julio de 2016 tuvo lugar un proceso de participación en el que intervinieron decenas de personas para generar un espacio de discusión entre todos los agentes (usuarios de los servicios, trabajadores y vecinos). Los principales cambios reclamados fueron asumidos por el Ayuntamiento y el resultado fue presentado públicamente el 20 de diciembre de 2016.
Actualmente la Junta Municipal trabaja en la preparación de la segunda parte del proceso participativo que consistiría en el diseño de las zonas comunes – plaza, biblioteca, huertos – por parte de la ciudadanía y que está previsto comience en los próximos meses.
Geotermia compartida con Matadero
El abastecimiento de energía al edificio del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi se va a realizar a través de la Central Térmica de Matadero, que funcionará como un District Heating (sistema centralizado para la producción de calor) con el consiguiente ahorro energético para la ciudad de Madrid. La Central Térmica ya se ha reformado, ampliándose su capacidad de producción, que además se complementará con la incorporación de las energías renovables (geotermia y fotovoltaica) previstas en las obras de rehabilitación del Mercado.
Ahorro en alquileres
En Legazpi se ubicará el Área de Desarrollo Urbano Sostenible, que actualmente está en el edifico APOT de la calle Ribera del Sena y en otras dependencias de la calle Bustamante, (donde está el AGLA), en la calle Barco y en Cibeles.
El alquiler del APOT finaliza en 2022. Además, se trasladará la sede de la Agencia Tributaria de Arganzuela que ahora está en la calle Antracita; así como la Oficina de Objetos Perdidos, que está en Legazpi, en el paseo del Molino, entre otras dependencias.
Y respecto al ahorro en alquileres (es decir, respecto a los servicios municipales que se ubicarán allí una vez concluido Legazpi y que dichos servicios dejen los actuales arrendamientos), se estima que sería cercano a los seis millones de euros anuales.
Configuración del espacio
El edificio original se conforma en una parcela triangular adaptándose al perímetro dejando una plaza en el centro. El uso aprobado es el de servicios de la administración y equipamientos. Los servicios de la administración irán en los cuerpos longitudinales y los equipamientos en las dos esquinas que dan al río.
En una de las esquinas se propone una biblioteca y en la otra, espacios vecinales (estos espacios se dejarán para uso de los propios vecinos en el que los usos son variados, talleres, espacios de crianza, mayores, espacios de reunión, etcétera). Se proponen también espacios verdes en cubierta que irán sobre las entreplantas de la segunda planta (se pueden ver en las secciones).
Cesión de espacios municipales
Hay otros espacios de uso vecinal que se ubican en los dos cuerpos alargados que dan hacia la plaza de Legazpi. Uno de esos cuerpos está cedido desde febrero de 2017 al Espacio Vecinal de Arganzuela (EVA) de acuerdo con las directrices para la Cesión de Espacios a Entidades Ciudadanas aprobadas en 2016. La superficie cedida suma 1.079 metros cuadrados, que ahora reúne a más de 13 colectivos e iniciativas que desarrollan.
Arganzuela fue uno de los primeros distritos en lanzar una convocatoria pública para que dichas entidades pudiesen presentar sus propuestas. Entre los nueve proyectos, la comisión técnica de funcionarios y la comisión social del Consejo Territorial del Distrito establecieron que la propuesta mejor valorada era la de EVA.
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1 comment
El proyecto no «conjuga las peticiones vecinales», en todo caso «conjunga las peticiones de cuatro ASOCIACIAONES de vecinos» que en ningún caso representant a TODOS los vecinos.
Este proyecto no aporta nada a los barrios de la zona, más allá de una sala para que se reúnan esas asociaciones vecinales. Lo de los huertos urbanos ya cansa un poco y traer dependencias municipales solo aporta ahorro al Ayuntamiento a costa de perder un edificio emblemático para hacer un gran proyecto urbanístico.
Podían llevarse las dependencias municipales a la zona noble de la ciudad y haber mantenido en Legazpi el proyecto anterior que contemplaba un gran mercado gastronómico que habría atraído turismo y dinero a los barrios del sur. Incluso se proyectó un rascacielos sobre el mercado que habría mejorado el degradado paisaje urbano.
Las asociaciones vecinales, en su mayoría votantes de Podemos, solo han estropeado un gran proyecto para la zona de Arganzuela y Usera.