La Comunidad de Madrid ha planteado para la temporada 2018-2019 de los Teatros del Canal diferentes propuestas dirigidas a mostrar los problemas sociales más actuales. Esta apuesta por las artes escénicas como reflejo de los conflictos que suceden tanto dentro como fuera de nuestras fronteras es uno de los ejes de la programación.
Así, los Teatros del Canal, dirigidos por Natalia Álvarez Simó, acogerán proyectos escénicos que reflexionan sobre los problemas que acucian a nuestra sociedad. Estos montajes ofrecen la posibilidad de vivir a través de la realidad virtual una experiencia bélica como la guerra de Siria, la situación de amenaza de los derechos humanos en Palestina, la violencia de género, las contradicciones del modelo económico capitalista, las condiciones laborales de las mujeres inmigrantes en Grecia y los estragos generados por el Alzheimer.
Del 19 de enero al 1 de febrero, el colectivo alemán Rimini Protokoll presenta Situation Rooms. A multiplayer video piece, una videopieza de teatro inmersivo para múltiples ‘jugadores’. En ella, los espectadores son a la vez actores, las fronteras entre lo individual y lo colectivo se difuminan, y se consume periodismo, política y economía global en tiempo real.
Archive, del creador israelí Arcadi Zaides, estará en la Sala Negra los días 23 y 24 de enero. La obra parte de las grabaciones que se realizaron con unas cámaras de vídeo distribuidas entre palestinos que viven en zona de alto conflicto para documentar las violaciones de los derechos humanos.
Con este montaje arranca el ciclo ‘Nadie sabe de lo que un cuerpo es capaz’, que continúa con Displacement, la obra del bailarín y coreógrafo sirio Mithkal Alzghair, los días 26 y 27 de enero. Con ella trata de mostrar que el folclore, entendido como seña de identidad de un país, está condicionado por su devenir político, religioso, bélico y militar.
Álex Rigola, por su parte, dará visibilidad a la violencia machista con Macho man, un proyecto de teatro documento con testimonios reales, sin actores, a modo de instalación. Propone al espectador un viaje escénico, experimental e interactivo, con el propósito de dar visibilidad a esta lacra y ayudar a empatizar con todas sus víctimas potenciales. Se podrá ver desde el 19 de febrero hasta el 17 de marzo.
Entre el 28 de febrero y el 2 de marzo, con Guerrilla, de El conde de Torrefiel, un grupo de personas aportarán sus cuerpos, palabras y pensamientos en una suerte de teatro documental que supone un ejercicio de apertura a trabajar con otros cerebros, desde otros cerebros y para otros cerebros.
La Agrupación Señor Serrano pone al público frente a frente con el mundo del consumismo desaforado, entre el 7 y el 10 de marzo, con Kingdom, su nuevo proyecto. La premisa de partida del montaje está en dos monstruos que, en realidad, son uno: King Kong y el capitalismo.
Con Clean City, los directores del llamado Escenario Experimental del Teatro Nacional de Grecia, Anestis Azas y Prodromos Tsinikoris, movidos por esa repulsiva proclama de Amanecer Dorado (el partido neonazi griego) que dice que han venido para limpiar las calles de Grecia, quisieron mostrar en una obra de teatro documental quiénes son las que realmente limpian las calles, las casas y las oficinas en el país heleno.
Los días 10 y 11 de mayo se ofrecerá la ocasión de adentrarse en el pantsula, que más que un baile es una cultura en Johannesburgo, con una trayectoria sorprendentemente similar a la del hip hop en Norteamérica. El espectáculo Via Kanana surge de la colaboración de la compañía Via Kathelong con el coreógrafo Gregory Maqoma y da como resultado un despliegue de las destrezas físicas de sus insólitos intérpretes, pero también con un trasfondo social relevante que habla de los insoportables niveles de corrupción en la cúpula del poder sudafricano.
Con el ciclo ‘Miradas: Roger Bernat / FFF’, el dramaturgo catalán Roger Bernat se propuso hace años hacer del teatro el acto más democrático dentro de una democracia deficitaria, sacando el teatro del teatro. Un teatro sin actores, sin autor. Bernat viene desarrollando esta utopía de teatro participativo a través de varios proyectos que dan la vuelta al mundo y los Teatros del Canal acogerán algunas de estas piezas.
Los días 16 y 17 de mayo, con Please, continue (Hamlet) se podrá vivir un juicio real al ciudadano Hamlet, en el que el público tiene un papel fundamental como jurado popular. El día 18 será el turno de Numax-Fagor, plus, que se plantea como una máquina de resucitar palabras y lo colectivo en tiempos en los que se trata de desactivar la fuerza común.
Los días 18 y 19, entre el verbatim theatre y el teatro documento, el espectador entrega su rol de víctima y pasa a verdugo con la obra No se registran conversaciones de interés. Y, por último, el día 19 de mayo, será el turno de La consagración de la primavera: una obra vivida desde dentro, que exige del público una implicación máxima.
La última propuesta de estos escenarios de la Comunidad de Madrid en la nueva temporada, se representará entre el 23 de mayo y el 2 de junio, y llega de la mano de Carlos Tuñón y su compañía Los números imaginarios. Situarán al espectador frente a la realidad de los enfermos de Alzheimer con Lear (Desaparecer), una reflexión -con la dramaturgia de Gon Ramos, de la productora teatral Bella Batalla- sobre el diálogo intergeneracional y sus complejidades.
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