En la Comisión Permanente de Pleno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid de abril, el concejal socialista Ignacio Benito ha señalado que, de los 31 edificios de centros educativos públicos con amianto detectados por la Comunidad de Madrid, “cuatro se encuentran en nuestra ciudad”.
En el instituto Fortuny, en Chamberí, hay amianto en las bajantes del sótano. Lo hay también en la cubierta del salón de actos de la Escuela Oficial de Idiomas de Moratalaz, en el techo del colegio Doctor Severo Ochoa de Vicálvaro y en los techos del instituto de secundaria Escuela de la Vid de Moncloa.
El amianto fue muy utilizado entre las décadas de los sesenta y ochenta en la construcción de centros educativos. Techos, paredes e instalaciones de saneamiento y calefacción cuentan con este material por sus propiedades aislantes e ignífugas y por su gran resistencia química. Se ha comprobado que el amianto es potencialmente peligroso, ya que sus micropartículas al desprenderse y ser inhaladas provocan insuficiencia respiratoria e incluso distintos tipos de cáncer.
Más del 70% de los centros escolares de la capital fueron construidos entre las décadas de los sesenta y ochenta, por lo que es muy probable que se utilizaran materiales con amianto. En España no se prohibió su uso hasta 2001, casi 30 años después de que la OMS lo declarase como sustancia cancerígena.
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras estima que el amianto puede estar presente de una u otra forma en el 80% de los colegios de la Comunidad de Madrid, lo que significa que podría haber docenas de colegios en la ciudad en los que se encuentre este material.
Por eso, Benito ha pedido que “Comunidad y Ayuntamiento pongan en marcha un Plan para la detección y erradicación del amianto de todos los colegios e institutos de la capital. Este Plan debería desarrollarse en dos fases: la primera consistiría en investigar la posible presencia de esta sustancia en los centros escolares descartando posibles riesgos y dando así seguridad tanto a alumnos como a profesores”.
La segunda fase de este Plan consistiría en establecer un calendario de obras, con dotación presupuestaria suficiente, para eliminar todo vestigio de amianto en los centros escolares, llevándolo a vertederos controlados según establece la legislación vigente. Asimismo, el edil socialista ha exigido que “en los que ya se ha constatado la presencia de amianto se realicen de inmediato las correspondientes obras para su total eliminación”.
Benito ha reiterado la necesidad de que “Ayuntamiento y la Comunidad firmen de una vez un Convenio marco para la rehabilitación de los colegios públicos de Madrid que necesitan obras de reforma y modernización que actualmente no se están haciendo porque las administraciones no se ponen de acuerdo. Las actuaciones para eliminar el amianto podrían encajar perfectamente dentro de este Convenio”.
El edil del PSOE ha subrayado que “los efectos del amianto sobre la salud se manifiestan mucho tiempo después de su exposición”, por lo que “sin alarmismos”, insta al gobierno municipal a que “compruebe dónde puede haberlo y actúe con urgencia para eliminarlo”.
