Pegaíto a la margen izquierda del río Guadalquivir, entre Sevilla y Cádiz, existe un pequeño territorio donde se fraguó el arte flamenco. Y han sido una serie de clanes familiares gitanos, los responsables de la transmisión oral de este arte. Hablamos de los Cagancho, los Pelaos, los Vargas, los Fernández…o los Perrates.
Gracias a estas dinastías gitanas, las formas primitivas del flamenco han llegado hasta nuestros días. La familia Perrate, asentada desde antiguo entre Utrera y Lebrija, ha perpetuado el legado de sus patriarcas, el Perrate y su hermana la Perrata, a través de sus descendientes contemporáneos: Juan el Lebrijano, Pedro Peña y Tomás de Perrate.
Partiendo de un profundo conocimiento de los cantes antiguos, Tomás de Perrate comparte los estilos tradicionales con importantes innovaciones en la estética flamenca. Desde las soleares recreadas por su padre, hasta las seguiriyas para voz, guitarra y batería que podemos considerar una primicia mundial.
Fecha: Sábado 9 de junio, a las 20:30 horas.
Lugar: Parque Pan Bendito, Carabanchel.
Entrada: Gratuita.
Foto: deflamenco