El preacuerdo, que tendrá que ser ratificado en asamblea, «mejora el convenio colectivo y evita la precarización del sector», destacan los sindicatos.
Este preacuerdo suspende las 20 jornadas de huelga convocadas por los sindicatos para el transporte de viajeros en Madrid, y tendrá que ser ratificado en las asamblea que se celebrará este viernes 27 de abril, a las 18 horas, en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO Madrid.
Durante el acto de conciliación en el Instituto Laboral de la Comunidad de Madrid, los sindicatos han ratificado en lo expuesto en la papeleta de conciliación «intentado que las patronales entraran en razón y aceptarán las mejoras en materias como el ámbito de aplicación del convenio, la regulación de jornadas partidas, la conciliación familiar y laboral, la jubilación parcial, la protección en caso de incapacidad temporal, las licencias retribuidas y permisos por lactancia o la vigencia del convenio para los próximos tres años».
Los mediadores han presentado varias propuestas a los sindicatos y a las patronales como fórmula de desbloqueo para vislumbrar si sería posible continuar con la negociación antes del conflicto.
Los sindicatos valoraron los puntos propuestos por los mediadores y tras más de dieciséis horas de mediación ha sido posible llegar a un acuerdo y la reunión ha finalizado con la firma de un preacuerdo por parte de CCOO y SLT, y con la negativa a la firma del preacuerdo por parte de UGT.
El sindicato valora positivamente este preacuerdo, ya que «consigue mejorar el convenio y sortea los grandes objetivos de precarización del sector que proponían las patronales». El acuerdo se ha actualizado, manteniendo y mejorando los derechos conquistados, a vez que se alcanza una subida salarial muy importante para los próximos tres años con un incremento de 40 euros mensuales lineales para 2018, 2019 y 2020 sobre el salario base, además de un incremento del IPC en todos los otros conceptos retributivos, que además contaran con una subida adicional del 0.25 por ciento.
La firma de éste preacuerdo se ha centrado en «mantener todos y cada uno de los derechos; además de añadir mejoras sociales, incluir la jubilación parcial obligatoria, mantener las condiciones laborales de los trabajadores en caso de subrogaciones y mejorar los salarios, con subidas lineales al salario base y una cláusula por encima del IPC real en el resto de conceptos».
En definitiva, este preacuerdo se ha alcanzado «gracias a la capacidad y responsabilidad de la mayoría de los representantes de las plantillas, que han hecho posible lo que todo el sector deseaba, que no es otra cosa que el incremento salarial y la mejora de sus condiciones laborales».