Ángel Garrido ha destacado los cambios que «ya son visibles en la Cañada con medidas inmediatas para dignificar las condiciones de vida de los vecinos de la zona».
El Comisionado para la Cañada Real Galiana cuenta con una nueva oficina en el Ensanche de Vallecas, junto al asentamiento. Las instalaciones se ubican en un local de 120 metros cuadrados que pertenece a la Agencia de Vivienda Social y en él desarrollan ya su actividad las siete personas que forman parte del Comisionado, con especialistas en las áreas jurídica, social y urbanística.
Ángel Garrido, Consejero de Presidencia, ha subrayado que “con la apertura de esta oficina, a escasa distancia de la Cañada Real, establecemos un punto fijo de la Administración regional madrileña en esta zona para acercarla a sus vecinos y favorecer la relación directa con las más de 7.000 personas que allí viven».
«Esta apertura se enmarca -ha destacado- en el compromiso del Gobierno de la Comunidad con la transformación urbanística y social de la Cañada, en línea con el Pacto Regional firmado en mayo del año pasado con los tres municipios implicados (Coslada, Madrid y Rivas Vaciamadrid) y a todos los grupos políticos con representación en la Asamblea de Madrid».
Garrido ha destacado los cambios que «ya son visibles en la Cañada con medidas inmediatas para dignificar las condiciones de vida de los vecinos de la zona». Así, ya se ha concluido el asfaltado y adecuación de viales en la zona, lo que facilitará el acceso del servicio de correos y de rutas escolares; se sigue trabajando en la adecuación y regularización de las redes de suministro del agua y luz, así como en la limpieza de escombros; ya se ha implantado una línea de autobuses de la EMT con parada en la Cañada; y existe un convenio con la Fundación ‘La Caixa’ para temas sociales.
Se va a mejorar la coordinación con la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI) de la Comunidad de Madrid; se garantizará la aplicación del Plan de acción integral contra la violencia de género en la zona; se implantarán proyectos de inserción para víctimas de explotación sexual; la ejecución de campañas de desinfección, desratización y desinsectación; y un plan para la reubicación de animales que puedan causar insalubridad; un servicio de retirada de coches abandonados; o medidas para impulsar la reducción de la ratio de alumnos en educación infantil en los centros educativos próximos a la Cañada.
“Porque nuestro compromiso con las personas que más lo necesitan implica avanzar hacia una sociedad más equilibrada y justa, en la que la Cañada sea un lugar de Madrid donde los vecinos tengan los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro”, ha concluido Garrido.