El colectivo del Barrio de Tetuán participante en el proyecto promovido por el Ayuntamiento de Madrid “Compartiendo Muros”, encuentra su labor artística destruida por una mano desconocida.
Toda la ilusión puesta en un mural pintado durante más de una semana en los días en los que el frío apareció en Madrid, quedó destruida el pasado sábado cuando los autores del mural del barrio de Tetuán participante en el proyecto “Compartiendo Muros” del Ayuntamiento de Madrid, comprobaron que una pintada anónima había estropeado su trabajo.
Con diferentes frases y símbolos, el anónimo autor o autores, acabaron con el trabajo de casi una semana de decenas de personas de toda edad, condición y procedencia que se habían sumado con entusiasmo a la iniciativa promovida en el barrio por la Academia de Arte La Artigua y que desde el 25 de noviembre al día 1 de diciembre, de 10 a 18 horas estuvieron trabajando para decorar la pared elegida.
“Compartiendo Muros”, es una iniciativa de arte urbano participativo lanzada por el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Dirección General de Paisaje Urbano y al que se fueron sumando diferentes artistas que desarrollan su labor en la ciudad. En esta primera fase se incluyeron 6 barrios, entre ellos Tetuán, y la idea es ampliarlo a los 21 distritos de Madrid.
En el distrito de Tetuán, la participación fue liderada por Beatriz Cano y Cayetana González, licenciadas en Bellas Artes y directoras de la academia de dibujo y pintura de Tetuán. En su propuesta, incorporaron a los alumnos y vecinos en todas las fases del diseño, haciendo del soporte un reflejo de los habitantes de Tetuán y de lo que les hace sentirse orgullosos.
Como explica Beatriz Cano, una de las socias, “esto ha sido una labor colectiva de principio a fin. Pedimos la participación ciudadana en todas las fases del proyecto y de esa colaboración sacamos distintas ideas que tratamos de plasmar en nuestro proyecto. Terminamos a las 19:30 del viernes 1 y a primera hora nos avisaron de lo que había ocurrido. Más de un niño lloró al ver la pintada”.
Carta al Autor
A pesar de la impotencia y la rabia, Beatriz y Cayetana tuvieron fuerzas para escribir esta carta al autor explicándole todo lo que ha destruido con su spray:
Ayer fue la inauguración de la pintura mural en la que hemos participado. La pintura amaneció con una pintada. Y esto es lo que el autor de la pintada debe saber:
Estimado autor de la pintada,
Ojalá te llegue este mensaje para que veas lo equivocado que has estado al pintar sobre este muro. La pintura de este mural poco tiene que ver con la gentrificación y el moderneo. La pintura de este mural fue una propuesta que nació de la asociación de vecinos del barrio, precisamente para poner en valor un muro que se encontraba abandonado. Se han recogido las ideas de los vecinos para materializarlas en unos bocetos y entre todos, por votación, se eligieron estas flores que ahora asoman pisoteadas bajo tu pintada.
Se ha querido que este espacio fuera vivido por los vecinos, y en su pintura han participado jubilados, discapacitados, niños, inmigrantes, muchas mujeres…sí, los que siempre han sido «los otros» en el discurso del sistema tradicional, pero también han participado hombres, de derechas, de izquierdas, rubios, morenos, calvos y seguro que también muchos modernos, todos dando un ejemplo de convivencia e ilusión en un proyecto común que sólo quería representar la pluralidad cultural de este barrio.
Estimado autor de la pintada, no has pintado sobre un muro cualquiera, has pintado sobre muchas horas de trabajo bajo una ola de frío, sobre los riñones y el esfuerzo de la gente mayor y sobre la ilusión de los niños que han llorado porque no han entendido que pintaras sobre sus colores, quizá esto último es lo que más nos ha dolido. Así no se hace barrio, así no se construye identidad y así no se transmiten ideas. En Tetuán no se vende nada, en Tetuán se respeta.
Estimado autor de la pintada, el daño está hecho, no hay nada que puedas hacer para consolar a esta gente, no vas a salir del anonimato ni vas a limpiar tus pintadas, eso ya lo sabemos, pero quizá, ojalá, la próxima vez que agites el bote del spray pienses un segundo en quién está detrás del muro”