- Con la cirugía mínimamente invasiva en estrabismo se consigue una menor inflamación en el postoperatorio, favorece la agudeza visual, reduce las molestias oculares y las cicatrices son prácticamente invisibles.
- El Hospital Gregorio Marañón es uno de los pocos centros en el mundo que ha desarrollado esta técnica, mejorando sus resultados y posibilitando, gracias a su experiencia, su aplicación en niños.
El Servicio de Oftalmología del Hospital Gregorio Marañón aplica la cirugía mínimamente invasiva en el tratamiento del estrabismo, es una nueva técnica para operar el estrabismo preferentemente entre los 14 y los 40 años que consiste en reducir la incisión usando pequeñas aperturas conjuntivales y realizar todos los pasos quirúrgicos a través de túneles. Estas aperturas son tan pequeñas que para poder llevar a cabo esta técnica es imprescindible operar con microscopio.
Entre las ventajas de esta técnica destacan que se produce una menor inflamación en el postoperatorio inmediato, lo que favorece una mejor agudeza visual y menos molestias oculares; además, las incisiones están cubiertas postoperatoriamente por los párpados, minimizando la visibilidad de las cicatrices, de hecho, no se visualizan a partir del tercer mes. Asimismo, se reducen las molestias del postoperatorio y al ser una operación menos agresiva facilita las reintervenciones, si fueran necesarias.
Además, el equipo del Hospital Gregorio Marañón ha mejorado la técnica al realizar una sutura colgante en los debilitamientos musculares mayores de tres milímetros, con lo que se consigue disminuir la apertura conjuntival, el tiempo quirúrgico y el riesgo de perforación ocular. Esta técnica ha sido premiada por la Sociedad Española de Oftalmología.
Asimismo, el equipo del Hospital Gregorio Marañón ha demostrado y publicado que esta técnica también es útil y puede realizarse por debajo de los 12 años, aunque el abordaje es de mayor complejidad porque existe más cápsula de Tenon (una estructura fibrosa que cubre la membrana más externa del ojo) por lo que es más difícil aislar el músculo.
El mayor inconveniente de la cirugía mínimamente invasiva es que conlleva una curva de aprendizaje demasiado larga, incluso para cirujanos de estrabismo con larga experiencia, por lo que no se ha extendido en la actualidad, y por tanto son muy pocos los cirujanos en todo el mundo que la realizan en la actualidad.
En la Sección de Estrabismo y Diplopía del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, llevan a cabo esta técnica las doctoras Pilar Gómez de Liaño y Pilar Merino, que ya han presentado varias comunicaciones a congresos nacionales e internacionales relacionados con la Oftalmología y la subespecialidad de Estrabismo y Oftalmología Pediátrica.
Además, pese a ser una técnica mucho más compleja que la habitual, las doctoras han conseguido, gracias a su experiencia, igualar la duración de las intervenciones