- Organizada por Comisiones Obreras y la Confederazione Generale Italiana del Lavoro (CGIL), cuenta con el apoyo del municipal.
- La exposición es, como adelantó Carmena, el primer paso, de lo que será la Sala del Siglo XX de este museo municipal, un espacio en el que la memoria histórica va a tener un papel fundamental.
- Incluye trece obras de Juan Genovés, el Equipo Crónica, Joan Giralt y Ricardo Zamorano, entre otros. También fotografías, carteles, cartas, boletines y una versión reducida del documental, realizado entonces, con Alberti y Neruda entre sus protagonistas.
Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, ha asistido hoy a la inauguración de Amnistía. Que trata de Spagna, una reedición reducida de una cita histórica, cultural, reivindicativa y solidaria que, bajo ese título, tuvo lugar en Milán hace 45 años. Entonces, con el auspicio de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), artistas de diferentes generaciones, géneros y estilos se unieron para mostrar su compromiso solidario con la lucha obrera por la amnistía y las libertades en España.
Desde hoy y hasta el próximo septiembre, CCOO, de nuevo con el apoyo de la CGIL, reedita la muestra en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de Historia de Madrid, una iniciativa enmarcada, como ha señalado la alcaldesa, en el deseo municipal de que en esa ciudad de la libertad que es Madrid “quede bien contada la narración de la memoria histórica, esa lucha que llevaron a cabo tantas y tantas personas para acabar con la dictadura y reestablecer la libertad”. La exposición es, como adelantó Carmena, el primer paso, de lo que será la Sala del Siglo XX de este museo municipal, un espacio en el que esa memoria histórica va a tener un papel fundamental.
Junto a la alcaldesa han estado el secretario general de CC.OO, Ignacio Fernández Toxo; el responsable de Políticas Europeas e Internacional de la CGIL, Fausto Durante, y el secretario general de CC.OO de Madrid, Jaime Cedrún.
Arte y compromiso político
En la primera quincena de marzo de 1972 casi 300 artistas plásticos, poetas, cantantes y músicos en su gran mayoría españoles, se dieron cita a través de su obra en un festival cultural celebrado paralelamente en Milán y Roma. Era una muestra de arte y solidaridad con la lucha por las libertades en nuestro país y también de compromiso con la lucha sindical. El nombre lo puso Rafael Alberti, tomando el título de un libro de Blas de Otero, mezclando el español y el italiano: Que trata de Spagna. Era también una forma de mostrar el compromiso del arte con la realidad sociopolítica. Algo en lo que Manuela Carmena ha insistido hoy: “Si miramos la historia –ha dicho- vemos como en un primer momento la clase obrera no está en el arte. Está solo y de forma muy tímida en la literatura, en la poesía. Hoy ya sabemos que arte y lucha por la justicia, por la reivindicación de la lucha de clases están ligados definitivamente. Es lógico porque las causas justas desprenden aquellos sentimientos éticos y estéticos que hacen posible la creación”.
De manera paralela a la exposición que tuvo lugar en Milán, se editaron dos libros de poemas y se celebraron un concierto de música popular, conferencias y muestras de propaganda antifranquista.
Esta reedición incluye trece obras de Juan Genovés, el Equipo Crónica, Joan Giralt y Ricardo Zamorano, entre otros. Todas estas obras han salido por primera vez de Italia desde que llegaran allí clandestinamente hace 45 años. Han sido prestadas por la Confederazione Generale Italiana del Lavoro (CGIL). También puede verse una versión abreviada del documental, realizado entonces por Manuel Esteban Marquillas, en el que aparecen Alberti y Neruda, recitando el primero un poema escrito especialmente para el evento italiano y Neruda comentando el significado de la muestra pictórica de Milán. Además de los cuadros, la gran mayoría de las fotografías, carteles, cartas, boletines, proceden del Archivo de Historia del Trabajo (AHT) y del Centro de Documentación de las Migraciones (CDM) de la Fundación 1º de Mayo.
La exposición se organiza en cinco grandes espacios: en el primero pueden contemplarse fotografías de la inauguración en Milán en 1972; el segundo ilustra las peripecias de los organizadores hasta llegar a hacer realidad la exposición; en un tercer apartado se recrea la memoria de Milán 72 con fotografías, carteles y otros documentos de las distintas reediciones (1997 en Barcelona; en 2002, en Roma y en 2012, de nuevo en Milán). El cuarto narra el contexto en el que tuvo lugar Amnistia. Que trata de Spagna y el último espacioestá dedicado a la solidaridad internacional con la lucha obrera por las libertades en España y se exhiben piezas procedentes de Italia, Francia, Holanda, Canadá o Estados Unidos.
