El uso de transporte público durante la campaña navideña ha aumentado en 4,5 millones de viajeros, un 4,01% más con respecto a las Navidades del pasado año. La mayoría ha utilizado el Metro, donde los viajeros han aumentado en 3,7 millones. Es decir, el 82% ha vuelto a elegir el suburbano, que ha sido un año más el medio de transporte preferido por los madrileños para hacer sus desplazamientos.
Durante estos días, ha sido muy significativo el aumento del número de usuarios del transporte público. Por ejemplo, el 7 de diciembre se incrementó el uso en un 20,77% en la red de Metro, Cercanías y EMT, con 715.395 viajeros más respecto al mismo periodo del año anterior. El 5 de diciembre, por su parte, se incrementó un 19,29%, lo que significó 661.531 viajeros más, de los cuales 140.306 fueron en la zona centro. Ha destacado también el 29 de diciembre, cuando el Ayuntamiento de Madrid decretó el escenario 3 del protocolo anticontaminación. Ese día, el aumento fue de 282.227 viajeros más.
El consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha hecho balance del dispositivo de Navidad de los transportes madrileños, una vez finalizadas las restricciones al tráfico que el Ayuntamiento de Madrid estableció con motivo de las fiestas navideñas.
Para hacer frente a los cortes al tráfico decretados por el Ayuntamiento de Madrid y al aumento de viajeros que suele haber en época navideña, la Comunidad de Madrid ha incrementado los servicios en el transporte público, principalmente en Metro, donde se ha reforzado en un 50% el servicio en las estaciones del centro de la ciudad. Esto ha supuesto una inversión de 9,5 millones de euros, que ha permitido contar con 350.000 plazas más, que se suman a las 400.000 gracias a la incorporación de 360 nuevos maquinistas.
Protocolo obsoleto
Para Rollán, las medidas decretadas por el Ayuntamiento para reducir la contaminación han tenido nula eficacia, pese al gasto que ha supuesto para los madrileños. “Se trata de un protocolo obsoleto”, ha afirmado, “y para el que otras ciudades que lo estaban aplicando, como París, han buscado ya alternativas más eficaces, como prohibir la circulación de vehículos más contaminantes”. Rollán ha señalado además que se han establecido niveles de polución “más bajos que los recomendados por la Organización Mundial de la Salud para cortar el tráfico, generando una alarma social no justificada”.