Según informa EL Mundo, la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid destapa un sinfín de irregularidades en la gestión del Metro. El órgano fiscalizador destaca, entre otras, las protagonizadas durante el ejercicio de 2014 en el pago de sobresueldos a los directivos de la compañía y en las contrataciones de publicidad, donde se ha detectado facturación falsa.
Según un reciente informe al que ha tenido acceso EL Mundo, la Cámara de Cuentas ha «detectado» pagos irregulares a los altos cargos de la empresa pública «en la totalidad de los casos analizados». Así, subraya este organismo que los directivos percibieron «unos importes que no están contemplados en los contratos» bajo los conceptos de «compensación Seguridad Social; ajuste cuota Seguridad Social; y reconocimiento médico».
Sólo el primero de los casos, el de la «compensación Seguridad Social», asciende a «1.092 euros mensuales»; en ese caso el órgano fiscalizador considera que «su procedencia es cuestionable», ya que los directivos analizados «están sujetos al sistema Muface y Metro ha cotizado al mismo». Esta compensación, destaca el informe, «no se plasmó por escrito».
Con respecto al segundo, se trata de «un importe fijo que no se revisa» desde 2010 y por el que se retribuye «la diferencia en más de 0,84% de retención en la cuota obrera al pasar a cotizar al Régimen General de la Seguridad Social».
El tercer y último pago indebido es un «importe retribuido» para que los directivos se hicieran el reconocimiento médico «fuera del horario laboral».
«La percepción de estos tres conceptos retributivos, que son de carácter dinerario, debe calificarse como un pago indebido y, por tanto, procede su reintegro», precisa el informe.
Asimismo han sido halladas «otras retribuciones en especie que no figuran en contrato y que, igualmente, deberían ser reintegradas». Entre ellas se encuentran los «abonos de transporte para los familiares» y los «cheques de comida». Al mismo tiempo exige la Cámara de Cuentas que se «modifique el contrato de los directivos con el fin de evitar a futuro esta incidencia».
Con respecto a la publicidad, la Cámara de Cuentas se ha encontrado con que fue contratada una campaña «con el objetivo de la promoción del uso de Metro como medio de transporte» y que el «comprobante aportado era un artículo sobre tratamiento de residuos orgánicos». «Hay que decir», precisa el dictamen, «que en 2014 el gasto por este concepto ascendió a 220.000 euros».
Una vez detectadas estas y otras irregularidades, indica la Cámara de Cuentas que «Metro debe proceder a calcular la cantidad total a reintegrar por todos los directivos afectados por esta incidencia y ello respecto al periodo no prescrito».
Por todo ello la Cámara de Cuentas concluye que Metro de Madrid, empresa pública gestionada por el Consorcio Regional de Transportes -dependiente de la Comunidad de Madrid-, «debe reforzar en el seno de su organización las actuaciones de seguimiento, supervisión y evaluación del control interno». Y es que, a su juicio, «muestra insuficiencias» y «deficiencias».
Noticia de EL Mundo