Los Veranos de la Villa 2016, organizados por el Área de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, concluyeron el pasado miércoles, 31 de agosto, con una asistencia total de 70.000 personas.
En esta edición, el festival ha presentado un nuevo formato que ha destacado por presentar una programación muy completa, de calidad, para todos los públicos y todas las edades, que ha abarcado distintas disciplinas y expresiones culturales. Y ha permitido fomentar la movilidad dentro de la propia ciudad, con alrededor de 50 actividades en 36 espacios repartidos por los 21 distritos. El 80% de estas han sido gratuitas, y el resto han tenido un precio muy asequible: de 3 a 12 euros.
La delegada de Cultura y deportes, Celia Mayer, ha destacado de esta edición «la apuesta por llevar la cultura todos los ciudadanos y a los barrios donde tradicionalmente no se podía disfrutar de esta oferta». “Este año hemos querido poner en valor el espacio público de Madrid como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de la cultura. Por eso, a los enclaves de la almendra central se han sumado lugares periféricos de todos los distritos, en una invitación a redescubrir el territorio urbano”.
Por su parte, la directora artística de los Veranos de la Villa, Maral Kekejian, ha valorado especialmente “la variedad de las diferentes encuentros en cuanto al espacio, públicos de muy distintas edades e intereses, y artistas de toda clase. Cada día fue una sorpresa para todos”.
Para todos los gustos
Entre las propuestas artísticas planteadas, Veranos de la Villa ha ofrecido conciertos de música electrónica, clásica, flamenco o zarzuela, espectáculos de circo, teatro, danza, y una amplia variedad de actividades participativas.
Artistas de la talla de Josemi Carmona & Javier Colina, acompañados en la percusión por Bandolero, han presentado su último trabajo ‘De cerca’ en el auditorio de la Fundación Francisco Giner de los Ríos, interpretando piezas clásicas y nuevas creaciones que se adentran en el flamenco, el jazz o la música latinoamericana.
La cantaora onubense Rocío Márquez ha sido otra de las invitadas estrella presentando su trabajo en la popular Plaza del Pozo del Tío Raimundo, acompañada por Pepe Habichuela, Manolo Franco, Manuel Herrera y El Niño de Elche. También ha destacado la participación de Mayte Martín en el gran auditorio al aire libre del Parque Lineal del Manzanares, interpretando su trabajo ‘Tempo rubato’, y la de la bailaora y coreógrafa de flamenco Rocío Molina, quien junto con el bailarín de Brooklyn Storyboard P ha ofrecido una original actuación.
El dúo de bailadores Rojas y Rodríguez ha celebrado en el festival sus 20 años de trayectoria en una velada íntima en el Olivar de Castillejo (Chamartín), ofreciendo un cuidado espectáculo heterodoxo combinando danza española y flamenco.
Entre las propuestas teatrales, Veranos de la Villa ha puesto en escena una original versión de El Quijote en estilo Kathakali, dirigida por Nacho García, con motivo de la conmemoración del IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y en coincidencia con la celebración del Año de la India en España. Además, ha acogido la última creación de la compañía gallega Matarile Teatro que presentó ‘El cuello de la jirafa’ en la Nave Teatro Daoiz y Velarde (Retiro).
En danza, cabría mencionar las actuaciones de Daniel Abreu y Ricardo Santana en el Ecobulevar- Bulevar de la Naturaleza en Villa de Vallecas; el prestreno de la compañía canadiense Marie Chouninard del espectáculo ‘Bosco: El jardín de las delicias’, una creación realizada en coproducción con la Jheronimuys Bosch 500 Foundation de Holanda con motivo del V centenario de la muerte del pintor. Destacó también el espectáculo de Cabaret Flotante en el lago de la Casa de Campo, que se lleva realizando desde hace siete años y donde bandas de música de todos los estilos organizan una jam session desde las barcas del lago.
La zarzuela ha estado presente en Veranos de la Villa, en un original concierto participativo e itinerante de un coro que ha recorrido en bicicleta los lugares relacionados con conocidas zarzuelas ambientadas en Madrid.
La agenda del festival ha apostado también por el circo, con el espectáculo Klaxon de la compañía francesa Akoreakro, con su carpa instalada en la explanada de Puerta del Ángel; el grupo acrobático de Tánger Essai de Cirque, en el auditorio que bajo el Puente de Segovia; y dos veladas de circo: la primera se realizó en el Parque Emperatriz Maria de Austria en Carabanchel con la participación de la compañía Industrial Teatrera que ha presentado ‘Náufragos’, un taller de trapecio volante y la compañía de acróbatas españoles e italiano Eia; y la segunda, en el Parque Forestal de Valdebernardo y contó con la actuación de YiFan, Guillem Albà & La Marabunta y el taller de trapecio volante.
El programa musical ha sido otro de los puntos fuertes de Veranos de la Villa. Diseñado para satisfacer todos los gustos, ha incluido música clásica, de la mano de agrupaciones como el Trío Ludwig en el Parque de El Capricho; electrónica, representada por Christian Fennesz & Suso Saiz, Vessel y Tim Hecker; y muchos otros estilos como country-indie con Giant Stand en el auditorio al aire libre del Parque de la Cuña Verde ; indie-folk-rock con Damien Jurado en la Quinta de los Molinos ; folk con Eliseo Parra en Usera o pop clásico con Nothing Places en las pistas deportivas de Manoteras.
En una original actividad en la Cuesta de Moyano y en el Parque del Buen Retiro, la música también se ha aliado con la palabra en Poesía o Barbarie, una jam session literaria con poetas invitados, y Kioskorama, un festival itinerante de músicas actuales que recuperan los kioscos de parques y jardines como espacios públicos.
Y para bailar, el Septeto Nabori ha ofrecido ritmos tradicionales cubanos en la Plaza de la Remonta, junto a El Salsódromo, una iniciativa de convivencia urbana, una sesión de vinilos con la mejor salsa de los años setenta.
También en la explanada de la calle Bailén, frente al Palacio Real (Centro), se celebró una clase abierta de bailes de salón al aire libre con orquesta.
‘No se canta con la boca llena’ es el título de un sonoro recorrido comestible por el poblado dirigido de Fuencarral; un paseo musical y gastronómico de dos horas de duración que finalizó con una verbena popular, música en directo y una gran maqueta comestible del Poblado Dirigido de Fuencarral.
Otra propuesta original ha sido la Block Party, en la Plaza de Colón, una iniciativa de participación abierta con talleres, jam sessions, invitados especiales y exhibiciones de BMX (Bycicle Moto Cross o breakdance sobre bicicletas).
En el último domingo de agosto en el Parque Enrique Tierno Galván, los madrileños pudieron disfrutar de unos fuegos artificiales muy especiales, diseñados exclusivamente por Cuqui Jerez y Pirotecnia Vulcano para Veranos de la Villa. Y como broche final, los cantantes Kiko Veneno y Martirio ofrecieron conciertos en el Auditorio al Aire Libre Pilar García Peña en Hortaleza.
Para disfrutar del séptimo arte en las cálidas coches estivales, se han organizado cines de verano en 11 distritos: Tetuán, Fuencarral-El Pardo, Chamberí, Carabanchel, Usera, Moratalaz, Ciudad Lineal, Villaverde, Villa de Vallecas, Vicálvaro y San Blas-Canillejas.
Por otro lado, Veranos en el Price continúan siendo un referente en la ciudad, con actuaciones en este 2016 de Andrés Calamaro, José Mercé, Carminho, Omara Portuondo & Diego El Cigala, Quique González, Andrea Motis & Joan Chamorro, Piaf! The Show, interpretado por Anne Carrere, Hermeto Pascoal, Tindersticks, Juan Perro, Hojas de Hierba (músicas magas de los jóvenes flamencos), Baaba Maal y Paloma del Sol y Goran Bregovic.
Dentro de la agenda de Veranos de la Villa, el Teatro Español ha acogido también el festival de artes escénicas Frinje. Otros escenarios en los que han tenido lugar los Veranos de la Villa han sido Matadero Madrid, el Conde Duque, CentroCentro Cibeles, Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa.
