La Comunidad ha lanzado una nueva campaña para evitar el abandono de bebés y asesorar y apoyar a las mujeres que, por distintas circunstancias, decidan renunciar al cuidado de sus hijos. La campaña, que se llevará a cabo en estaciones de Metro, ayuntamientos de la región, centros de salud, Centros de Participación e Integración de Inmigrantes (CEPI) y centros maternales, va dirigida fundamentalmente a mujeres en riesgo social.
La viceconsejera de Políticas Sociales y Familia, Belén Prado, ha presentado hoy en la Residencia de Primera Acogida ‘Isabel Clara Eugenia’ la campaña “Antes de abandonarme, haz una llamada”, cuyo objetivo es sensibilizar a las madres en dificultades para que no cometan el error de abandonar a sus hijos en la calle. “Si deciden renunciar al cuidado de sus hijos –explicó Prado— pueden hacerlo de una forma responsable y con las máximas garantías jurídicas y de seguridad, tanto para ellas como para los menores”.
La mejor forma de entregar a un bebé para su adopción es en el hospital en el momento de dar a luz, a través del trabajador social del centro. Si la decisión de entregar al bebé se adoptara posteriormente, es suficiente con una llamada (gratuita y totalmente confidencial) al 012 o al 112. En ese caso, un equipo de atención especializada de la Unidad de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid, disponible las 24 horas del día y los 365 días del año, se desplaza de manera inmediata al lugar exacto que la mujer indique para entregar a su bebé en adopción.
Nada más producirse la entrega del pequeño, los profesionales de Emergencia Social trasladan al bebé a un centro hospitalario para que un equipo médico supervise su estado de salud e inmediatamente se activa el Programa de Acogimiento de Urgencia que cuenta con familias disponibles para hacerse cargo de un pequeño en una situación de emergencia.
Alternativa segura, anónima y responsable
Belén Prado ha destacado que este servicio del Gobierno regional supone “una alternativa segura, anónima y responsable para aquellas madres que opten por renunciar al cuidado de sus hijos y no sepan qué hacer para ello”. “La entrega del bebé no tendrá perjuicios legales o administrativos para la mujer”, ha añadido.
Asimismo, la viceconsejera ha reiterado que la adopción supone para estos niños la posibilidad de criarse y educarse en una familia que previamente ha pasado por un proceso de formación y valoración para asegurar las mejores condiciones posibles de cara a la llegada del hijo adoptivo. En lo que llevamos de año, se han llevado a cabo 20 adopciones en la región, de las que cuatro han sido adopciones de necesidades especiales (menores con discapacidad o enfermedad crónica).