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Todos los sábados los vecinos del distrito madrileño de Barajas acuden al mercadillo situado en la calle Ayerbe. En él pueden comprar casi todo lo que necesitan, ya que ofrecen un amplio y variado de producto de calidad.
Así, con el tiempo, año tras año, se ha convertido en una cita casi obligada menos en la peor etapa de la pandemia, que fruto del confinamiento tuvo que cerrar sus puestos. Por ello, el Grupo Socialista (PSOE) ha alertado en el Pleno de la Junta Municipal del distrito de la necesidad de «extremar el control del cumplimiento del protocolo COVID en este recinto».
Según los socialistas, se deben reforzar algunas medidas de seguridad como la propia delimitación del recinto; la señalización de accesos y salidas, para que los clientes caminen por el recorrido indicado, informar en el acceso al mismo de la normativa, colocar dispensadores de gel, y señalizar bien las distancias de seguridad entre clientes, ya que, según el vocal socialista Abel González, «éstos se agolpan ante los puestos, sin cumplir la distancia mínima de seguridad».
Por último, los socialistas recordaron que el pasado 22 de mayo, la Comunidad de Madrid elaboró una guía para la reanudación de la actividad del comercio ambulante. Este documento, redactado en colaboración con la Federación Madrileña de Municipios, marca un protocolo de actuaciones para garantizar la seguridad de vendedores y clientes.
Por ello, solicitaron que la Junta Municipal del distrito «extreme el control sobre este recinto en el que, en poco espacio y tiempo, acuden muchos vecinos y vecinas del distrito».
