La Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios de la Comunidad de Madrid ha impuesto una sanción de 10.100 euros al restaurante El Invernadero, ubicado en el distrito madrileño de Chamberí y vinculado al reconocido chef Rodrigo de la Calle. La resolución, que ya es firme en vía administrativa, responde a una denuncia presentada por la asociación FACUA-Consumidores en Acción en el año 2021.
El origen del conflicto reside en la política de cancelaciones del establecimiento. Según las condiciones recogidas en su página web, el restaurante imponía una penalización automática de 100 euros por comensal a todos aquellos clientes que anulasen su reserva con menos de 24 horas de antelación o que, directamente, no se presentasen a la cita.
Una penalización superior al coste del servicio
FACUA argumentó en su denuncia que dicha cuantía era «absolutamente desproporcionada». En el momento de los hechos, el coste de algunos de los menús ofrecidos por el local oscilaba entre los 99 y los 155 euros. Al fijar una multa de 100 euros por persona, la asociación advirtió que el establecimiento podía llegar a obtener más beneficio con la cancelación que con la prestación real del servicio, incurriendo en una práctica abusiva.
La administración regional ha ratificado que El Invernadero vulneró la normativa de protección de defensa de los consumidores al incluir «condiciones abusivas en los contratos formalizados».
Nueva denuncia por reincidencia
A pesar de la firmeza de la sanción, la polémica continúa. FACUA ha anunciado una segunda denuncia contra el restaurante tras comprobar que, lejos de eliminar esta política, el establecimiento ha endurecido las condiciones.
Según ha podido verificar la asociación, el restaurante ya no aplica una tarifa fija de 100 euros, sino que ahora establece que se «cargará el precio del menú elegido por comensal» en caso de cancelación fuera de plazo o incomparecencia. Dado que todos los menús actuales superan los 100 euros, FACUA considera que el restaurante persiste en cobrar la totalidad del importe sin haber llegado a servir la comida, lo que supone una reincidencia en la práctica por la que ya fue multado.
La asociación de consumidores ha solicitado a la Comunidad de Madrid una nueva intervención para poner fin a lo que califican como una conducta «reiterativa y abusiva» contra los derechos de los usuarios.
