La M-30 constituye la principal infraestructura de movilidad urbana de España. Cuenta con un anillo de 32 kilómetros, de los que 22 discurren a cielo abierto y diez son subterráneos, lo que la convierte en la red de túneles urbanos más extensa de Europa y la segunda del mundo tras Japón. Es también la vía más transitada del país, con 375 millones de desplazamientos y 487,5 millones de usuarios al año.