En el top 10 de provincias con mayor poder adquisitivo en nuestro país, Madrid, que ocupó el segundo lugar en 2024, desciende ahora hasta el cuarto puesto, con una capacidad de compra por habitante de 24.906 euros. Son las tres provincias vascas las que copan las tres primeras posiciones. Esta es una de las conclusiones del estudio NIQ-GfK Purchasing Power Europe 2025 que analiza la capacidad de compra de 42 países europeos.
El poder adquisitivo nominal en España ha aumentado este año hasta los 20.134 euros de media por habitante, 2.121 euros más que en 2024 y se acerca a la media europea (20.291 euros per cápita). Por otro lado, en los últimos años se viene observando también que la brecha entre el poder adquisitivo en España respecto a la media en Europa se ha ido reduciendo.
En 2023 la diferencia era del 7%, el pasado año descendió hasta el 3,9% y en 2025 está por debajo del 1%. A pesar de ello, nuestro país continúa ocupando el puesto 17 de entre los 42 estados analizados. Italia, que se sitúa en la posición 16, nos aventaja en 1.818 euros al año (21.952 euros per cápita).
Gipuzkoa, Bizkaia y Araba/Álava regresan al top tres
Gipuzkoa vuelve a ocupar el primer lugar en términos de poder adquisitivo en España por cuarto año consecutivo. Sus habitantes tienen de media unos ingresos netos de 26.074 euros por persona, cuantía que se sitúa casi un 30% por encima del promedio nacional.
El segundo lugar de este año es para Bizkaia, con un poder de compra de 25.134 euros per cápita, un 25% mayor que la media en España. Esta cifra hace que mejore dos posiciones en el ranking en relación con el año pasado. El top tres lo cierra, al igual que el año anterior, la última provincia vasca, Araba/Álava. En esta ocasión, sus ciudadanos tienen para gastar una media de 25.107 euros por persona.
En 2025 también observamos otros cambios en el top 10 de provincias en España: Navarra avanza dos lugares y se sitúa en sexta posición con una capacidad de compra de 23.483 euros per cápita, mientras que Asturias (23.381 euros) y Burgos (23.322 euros) descienden hasta la séptima y octava posición, respectivamente.
Por otro lado, Barcelona con 23.588 euros se mantiene en quinta posición, Zaragoza (23.120 euros) repite en el noveno puesto y Valladolid vuelve a estar en el décimo. Todas están por encima tanto de la media europea de los 42 países estudiados, como de España.
Tarragona es la provincia que más cerca está de la media de España con 20.092 euros. La situación contraria se vive en las provincias del sur de España. Por segundo año consecutivo, los habitantes de Almería disponen del menor poder adquisitivo en nuestro país: una media de 14.441 euros por persona, un 28% menos que la media nacional.
Europa: Irlanda escala cinco posiciones
En 2025, los europeos tienen una capacidad total de compra de cerca de 13,9 billones de euros para gastar en alimentación, vivienda, servicios, energía, pensiones privadas, seguros, vacaciones, transporte o compras.
Aunque la media de la capacidad de gasto de los europeos ha crecido este año, un 4% de incremento nominal en comparación con 2024, todavía existen importantes diferencias entre los estados analizados: los habitantes de Liechtenstein, Suiza y Luxemburgo disponen de un poder adquisitivo muy superior a Bielorrusia o Ucrania. Además, la cantidad disponible para gastar o ahorrar dependerá en gran medida de cómo evolucionen los precios al consumo este año.
Como en años anteriores, los habitantes de Liechtenstein vuelven a disponer del mayor poder adquisitivo: 71.130 euros por persona, 3,5 veces la media de Europa. Les siguen los ciudadanos de Suiza y Luxemburgo. Los suizos cuentan con una capacidad de compra de 53.011 euros por persona, 2,6 veces la media europea, mientras que los luxemburgueses tienen unos ingresos netos disponibles de media de 38.929 euros per cápita. Esto es 1,9 veces más que la media del continente.
En general, todos los países en el top 10 europeo muestran un alto poder adquisitivo, al menos un 43% por encima de la media. Destaca el caso de Irlanda que ha escalado cinco posiciones en comparación con el año anterior y que ahora se sitúa en el séptimo lugar de entre los 42 países analizados con 30.205 euros.
Su vecino Reino Unido (30.486 euros) mejora una posición, mientras que Austria (29.850 euros) y Noruega (29.028 euros) caen dos lugares. Países Bajos, por otro lado, sale del top 10 y cae a la duodécima plaza con 28.523 euros de poder adquisitivo.
En total, 16 de los 42 países analizados están por encima de la media europea. Por el contrario, 26 tienen un poder adquisitivo per cápita inferior a la media, entre ellos España, que con 20.134 euros por persona se sitúa ligeramente por debajo. Como en años anteriores, Ucrania ocupa el último lugar. Sus habitantes solo disponen de 2.946 euros per cápita, lo que supone menos del 15% de la media europea.
“Las diferencias de poder adquisitivo dentro de Europa siguen siendo significativas”, explica Markus Frank, experto en el área de soluciones de NIQ – GfK Geomarketing. “Los habitantes de Liechtenstein, el país mejor clasificado, tienen más de 24 veces el poder adquisitivo de Ucrania, que ocupa el último lugar. Sin embargo, se está perfilando una tendencia a largo plazo: los países con menor poder de compra están experimentando un crecimiento superior a la media. Esto está reduciendo gradualmente la brecha entre ellos. A modo de comparación: hace diez años, la relación entre Liechtenstein y Ucrania era de más de 66 a 1”.
Sobre el estudio
El estudio “NIQ – GfK Purchasing Power Europe 2025” está disponible para 42 países europeos a niveles regionales detallados, como municipios y códigos postales, junto con datos ajustados sobre habitantes y hogares, detallados en mapas digitales.
El poder adquisitivo es una medida de los ingresos disponibles – después de la deducción de impuestos y donaciones caritativas – e incluye cualquier beneficio estatal recibido. El estudio indica el poder adquisitivo en euros por persona y año. El poder adquisitivo de NIQ – GfK se basa en la renta disponible nominal de la población, lo que significa que los valores no están ajustados por la inflación. Los cálculos se realizan sobre la base de los ingresos y ganancias reportados, las estadísticas sobre los beneficios del gobierno y los pronósticos económicos proporcionados por los institutos económicos.
Los consumidores recurren a su poder adquisitivo para cubrir gastos relacionados con la alimentación, la vida, los servicios, la energía, los planes de pensiones privados y los planes de seguros, así como otros gastos, como vacaciones, transporte y compras.

