La modernización de la Línea 6 de Metro de Madrid avanza hacia su objetivo final: la automatización total en 2027. Este proyecto, el más ambicioso del suburbano en casi dos décadas, pivota sobre la fabricación de 48 nuevos trenes. El encargo, adjudicado a la compañía CAF por una inversión global de 531,2 millones de euros, reemplazará a toda la flota de la Serie 8000 que circula actualmente por la «Circular».
Los nuevos convoyes, que se encuentran en plena fase de producción, supondrán un salto cualitativo. Serán diez centímetros más anchos que los actuales, alcanzando los 2,9 metros, lo que permitirá incrementar la capacidad un 17%, hasta los 1.385 pasajeros. El cambio más notorio será la ausencia de cabina de conducción, que será sustituida por un cristal panorámico para ofrecer vistas del túnel a los viajeros.
El calendario para la implantación de este nuevo material rodante ya tiene fechas clave. Se espera que las dos primeras unidades estén completamente ensambladas a principios de 2026. A partir de febrero de ese año, estos dos trenes pioneros comenzarán una intensa fase de pruebas, primero en la propia factoría y posteriormente en el circuito de pruebas de Corella (Navarra).
Tras esta validación inicial, los convoyes serán trasladados a Madrid, con una llegada estimada en julio de 2026. Sin embargo, no circularán aún por la Línea 6. El plan de Metro es realizar pruebas de rodaje sobre la red comercial, pero en horario nocturno (cuando el servicio está cerrado al público) y utilizando los trazados de las líneas 10 y 11.
Paralelamente a la fabricación, la infraestructura de la Línea 6 está siendo sometida a una renovación integral. Se está sustituyendo el 80% del carril (casi 69 km) y reemplazando el balasto por una plataforma de hormigón. Además, se está completando un cambio clave en la electrificación, pasando de 600 a 1.500 voltios. Esta mejora, ya ejecutada en un 84% y con un coste de 24 millones, no solo aumentará la seguridad, sino que generará un ahorro energético del 30%.
Para la operación sin conductor, se instalarán más de 1.600 puertas automáticas de andén. Los trabajos de refuerzo de las plataformas, necesarios para soportar estas mamparas, ya se han realizado. Las puertas se instalarán a lo largo de 2026, en horario nocturno y sin necesidad de nuevos cierres de la línea.
La nueva operación se gestionará con tecnología CBTC (Control Basado en Comunicaciones), que optimizará la velocidad y permitirá frecuencias de paso de solo dos minutos. Los trenes, además, serán un 33% más rápidos —alcanzando 110 km/h— y contarán con frenado regenerativo para devolver energía a la red.

