Los principales grupos de la oposición, Más Madrid y PSOE, han criticado duramente el 2º Plan de Inspección Urbanística Municipal aprobado por el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida en el Consejo Rector de la Agencia de Actividades.
Ambas formaciones coinciden en que el plan es un fracaso anunciado debido a la falta de dotación presupuestaria y a la escasa plantilla de inspectores. El portavoz de Urbanismo del Grupo Municipal Socialista (PSOE), Antonio Giraldo, afirmó tras la reunión que el plan de inspección “nace muerto como el primero”.
El edil socialista centró su crítica en la insuficiencia de recursos humanos para atajar la ilegalidad:
“A día de hoy seguimos con solo 17 inspectores para las más de 15.000 viviendas de uso turístico ilegales que operan en Madrid, además de las 120.000 actividades económicas. Incapacidad absoluta”, subrayó Giraldo.
El Grupo Socialista votó en contra del Presupuesto de la Agencia, argumentando que “se le van a devolver al Ayuntamiento 120.000 euros que la Agencia de Actividades podría gastar, por ejemplo, en contratar nuevos inspectores”.
Giraldo insistió en la necesidad de crear una Unidad Específica de Disciplina para velar exclusivamente por el control de las VUT (Viviendas de Uso Turístico) ilegales, un problema para el que, a su juicio, el Gobierno municipal «no encuentra solución”.
Más Madrid: «Cero inspectores y presupuesto más bajo»
Por su parte, el concejal de Más Madrid, José Luís Nieto, también se opuso al plan, tachándolo de «continuista» y carente de ambición. Nieto denunció que la plantilla no solo no se aumenta, sino que está mermada: “prometieron aumentar en 10 los inspectores para controlar las viviendas turísticas ilegales… pero hoy sabemos que ni 10 ni uno, la plantilla sigue con 389 plazas, de las que 80 están vacantes.”
Además, Más Madrid señaló que el presupuesto de la Agencia de Actividades para 2026 es incluso más bajo que el actual, a pesar de la entrada en vigor del nuevo Plan Reside/Plan Expulsa. La formación concluyó que no se plantea «ni una sola medida para afrontar la crisis en Madrid, ni más dinero ni más recursos humanos».

