La inspección técnica de edificios (ITE) es un trámite de obligado cumplimiento para los inmuebles con más de 30 años en Madrid. El objetivo de la conocida como ITV para edificios es el de garantizar y mantener la seguridad y funcionalidad de las construcciones. Al contrario de lo que muchos piensan, este trabajo de revisión no se centra solo en las estructuras, sino que abarca muchos más puntos como, por ejemplo, la revisión de las redes de saneamiento.
Esta supervisión no es baladí. La inspección de redes de saneamiento es lo que va a asegurar que las tuberías y desagües se encuentren en buen estado, previniendo de problemas graves como humedades, filtraciones o hundimientos que pueden afectar tanto a la estructura y la habitabilidad del inmueble.
Además, es la mejor práctica a la hora de evitar reparaciones mayores e incluso sanciones por un mal mantenimiento. En los últimos años, gracias a la tecnología, este trabajo de saneamiento se ha agilizado gracias a innovaciones que, incluso, permiten realizar el trabajo sin tener que romper el suelo y, por tanto, con el menor impacto posibles y molestias entre los vecinos.
En Madrid, empresas como Pocerías sin zanja, de GSC Servicios, aplican las últimas técnicas disponibles en el mercado para reparar tuberías desde el interior, sin necesidad de abrir zanjas, romper aceras o afectar la estructura del edificio.
Para hacerlo posible, estos poceros en Madrid utilizan cámaras de inspección, robots fresadores y mangas de rehabilitación, entre otras muchas posibilidades de intervención. El objetivo es ofrecer un servicio rápido, económico y respetuoso con el entorno, minimizando las molestias.
Nuevas técnicas para el saneamiento sin obras
La evolución de la última década ha sido espectacular en este ámbito. Destacan, por ejemplo, las inspecciones realizadas por cámara robotizada, algo que ya se ha constituido como una práctica rutinaria a la hora de conocer el estado real de las tuberías.
A pesar de ser ya de uso común, no debe hacernos minimizar su importancia a la hora de realizar un buen diagnóstico y reparación. Estos sistemas envían imágenes detalladas desde el interior, identificando fisuras, roturas o atascos sin necesidad de hacer obras.
Además de las cámaras, una de las soluciones más populares es la rehabilitación interior mediante manga continua o el sistema conocido como CIPP. Esta técnica consiste en introducir una tubería flexible impregnada con resina dentro de la antigua, que se endurece para formar una nueva conducción resistente y estanca. Según diferentes estudios, esta práctica ofrece una vida útil superior a 50 años y evita la apertura de calles y suelos.
Además, también hay que hablar del uso de robots fresadores. Estos permiten la limpieza y restauración interna de las tuberías al eliminar las incrustaciones y obstrucciones de las redes sin dañar la estructura.
Intervenciones más limpias y económicas
La intervención con estas técnicas es especialmente valiosa en edificios históricos, en comunidades de vecinos o en entornos urbanos con limitaciones de acceso. Además de la rapidez, existen otras ventajas de utilizar la última tecnología disponible en el saneamiento de redes de suministro:
- Menos molestias entre vecinos. La ausencia de excavaciones minimiza el ruido, el polvo y la interrupción del tráfico, mejorando la calidad de vida en zonas urbanas densas y edificios antiguos. Los trabajos se realizan de forma rápida, algunas veces en cuestión de horas.
- Más económicas. Desde el punto de vista económico, los costes se reducen considerablemente, con un ahorro que puede alcanzar el 30-50% en comparación con las técnicas convencionales. La duración del proyecto también disminuye, evitando largos periodos de cierre o restricción de servicios.
- Impacto ambiental mínimo. El uso de la tecnología que evita obras tiene un impacto ambiental menor. Se reducen las emisiones contaminantes y el consumo de materiales, al no requerir extracción ni reposición de suelos y pavimentos.
Con un marco normativo en el sector de la construcción e inmobiliario cada vez más exigente, la tecnología es una aliada imprescindible a la hora de cumplir con muchos de los objetivos planteados y acelerar trámites como las inspecciones. Como hemos visto, técnicas como la inspección por cámara, el uso de manga continua y robots fresadores facilitan la revisión y cumplimiento de la ITE sin tener que hacer obras y romper el suelo a la hora de intervenir sobre las redes de saneamiento.
La triple ventaja económica, social y ecológica que hemos visto hace que estas técnicas sean la mejor opción a la hora de garantizar un estado de las instalaciones adecuado con eficiencia y respeto a los ciudadanos al generar mínimas molestias. Porque, no lo olvidemos, no superar la ITE puede implicar sanciones económicas, la obligación de realizar obras urgentes y la imposibilidad de alquilar o vender viviendas.
Consecuencias para el propietario de no realizar la ITE
Como hemos dicho, la ITE es una revisión obligatoria que deben pasar todos los edificios para comprobar su estado de conservación y seguridad, normalmente a partir de los 50 años, así que puede haber consecuencias muy importantes, legales, económicas y administrativas para el propietario o la comunidad si no se realiza correctamente en tiempo y forma.
- Sanciones económicas: si no se realizan las reparaciones en el plazo establecido, se pueden imponer multas coercitivas por cada requerimiento incumplido, que pueden ir desde los 1.000 hasta los 3.000 euros, llegando a sanciones totales de hasta 90.000 euros según la gravedad de la infracción y la ordenanza municipal.
- Restricciones para la venta y alquiler: la ausencia de un informe favorable de la ITE puede dificultar la venta o el alquiler del inmueble. Es posible vender un piso con una ITE desfavorable, pero el propietario debe informar al comprador de las deficiencias y la necesidad de acometer reparaciones, lo que puede afectar al valor de la propiedad.
- Problemas de financiación: los bancos pueden negarse a conceder una hipoteca si el edificio no cumple con la normativa de la ITE.
- Riesgos legales: si ocurren accidentes debido al mal estado del edificio, el propietario puede ser responsable legalmente y enfrentarse a demandas.
- Ejecución subsidiaria: si se persiste en el incumplimiento, el ayuntamiento puede llevar a cabo las reparaciones necesarias de forma subsidiaria, repercutiendo el coste de las obras al propietario del edificio.
Este es el listado de Edificios Pendientes de presentar la ITE en 2025 en Madrid.

