Un suceso violento ocurrido en la madrugada en el distrito de Usera se saldó con la detención de un varón de 45 años y nacionalidad peruana, acusado de intentar asesinar a su pareja sentimental. La víctima, una mujer española de 51 años, sufrió una grave cuchillada en el cuello y fue trasladada en estado grave al hospital.
Los hechos se desencadenaron alrededor de la 01:30 horas del pasado sábado, 4 de octubre, en una vivienda compartida de la calle de San Froilán. La víctima fue localizada en la cercana calle Santuario por agentes de la Policía Nacional, quienes acudieron al aviso de que una mujer sangraba abundantemente en la vía pública. Acompañada por un conocido, apenas podía articular palabra y presentaba heridas profundas en la garganta.
El conocido que la asistía explicó a los funcionarios que la mujer había llegado a su domicilio pidiendo auxilio tras ser apuñalada por su pareja. Los agentes siguieron un rastro hemático que los condujo hasta el portal del edificio en la calle San Froilán, el lugar de residencia de la pareja y un tercer inquilino.
«He sido yo, he sido yo»
Al acceder al piso, los policías encontraron la puerta abierta y al presunto agresor en el interior. El hombre, con las manos cubiertas de sangre y cortes, se entregó sin oponer resistencia, declarando entre lágrimas y gritos: «he sido yo, he sido yo».
Según informaron fuentes policiales, el detenido relató que la agresión se produjo al descubrir a su pareja manteniendo relaciones sexuales con el compañero de piso, un hombre de origen rumano que, tras la agresión, huyó del lugar. El agresor justificó su acción ante los agentes: «estaba harto de que me humillen, no he podido aguantarlo, se me ha ido la cabeza».
Marcas de arrastre a la cocina
La víctima fue atendida por los servicios de emergencia y trasladada al Hospital 12 de Octubre, donde ingresó en estado grave pero estable. En el interior de la vivienda, la Policía Nacional halló abundantes restos de sangre, marcas de arrastre hacia la zona de la cocina y el arma utilizada, un cuchillo de aproximadamente 15 centímetros de hoja con restos hemáticos, que fue encontrado en el fregadero.
El detenido fue conducido a un centro sanitario de apoyo policial para recibir curas por los cortes que presentaba en una mano antes de ser llevado a dependencias policiales. La Policía Científica intervino tanto el arma blanca como la ropa ensangrentada de la víctima, la cual presentaba múltiples orificios compatibles con heridas de arma blanca.

