Un hombre de 38 años de edad y nacionalidad boliviana ha sido detenido en el distrito madrileño de Usera acusado de la presunta violación de su propia hija, una niña de ocho años, en el domicilio familiar.
El arresto del progenitor se produjo en la madrugada del pasado sábado, 4 de octubre, junto al de otros dos varones, en una operación que comenzó tras un angustioso aviso recibido por la Policía Nacional. Los hechos se desencadenaron en la calle de los Monederos, en el barrio de Moscardó.
Al parecer, el padre de la menor habría sido ayudado por un joven de 24 años de edad y nacionalidad colombiana también residente en el piso y detenido por supuesta participación directa en la agresión sexual. Un tercer individuo de nacionalidad ecuatoriana fue arrestado por presuntamente realizar labores de vigilancia en la entrada para evitar la sorpresa de la madre.
La alarma de la madre
La intervención policial tuvo lugar cerca de las 5 de la madrugada, cuando los agentes de la Policía Nacional acudieron al domicilio de la citada calle. Allí se encontraron con la madre de la víctima, una mujer de 39 años y nacionalidad boliviana, que regresaba de su trabajo como interna.
La mujer, en estado de shock y gran alteración, fue quien alertó a los agentes señalando que al llegar había encontrado a su hija en una situación extraña y asustada, posiblemente bajo los efectos de algún tipo de sustancia. Sus sospechas recayeron inmediatamente sobre su pareja y los convivientes.
El testimonio de la niña de ocho años fue crucial. En una entrevista reservada, la menor describió con detalles cómo su padre y el otro joven la habían sometido a tocamientos y penetración, tanto vaginal como anal, mientras el progenitor le silenciaba la boca para que no gritase.
Tras activarse el protocolo de agresión sexual, los sanitarios del SAMUR-Protección Civil confirmaron, a falta de la prueba definitiva forense para la recogida de restos biológicos, la existencia de la penetración. La menor fue trasladada de urgencia al Hospital 12 de Octubre junto a su madre. En el lugar del suceso, la Policía halló útiles para el consumo de drogas.
Tanto el padre como los otros dos implicados fueron detenidos y llevados a Comisaría, quedando el asunto en manos de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional. La madre manifestó a los agentes su temor de que no fuera la primera vez que se producían abusos, sospechando que estos actos podrían haberse repetido en noches anteriores. Estas declaraciones se han anexado a las diligencias policiales. En el piso, además, residían otras dos personas que negaron haber escuchado nada de lo ocurrido.

